Carlos III fue proclamado oficialmente como nuevo monarca del Reino Unido y de 14 países integrantes de la Commonwealth, sucediendo así a Isabel II, fallecida el jueves, a los 96 años, en el castillo escocés de Balmoral.
En sus primeras palabras como monarca Carlos III afirmó que seguirá el ejemplo”¿ de su madre en su reinado, en el que se compromete a respetar los principios constitucionales y servir a los ciudadanos con dedicación. La ceremonia, encabezada por el Consejo de Ascensión, se realizó en el palacio londinense de St James.
Al finalizar su discurso, que dio ante un gran grupo de autoridades políticas y sociales, el flamante rey también juró garantizar la protección de la Iglesia de Escocia (él es cabeza de la Iglesia Anglicana) y autorizó a distribuir su declaración para que sea leída en Escocia, Gales e Irlanda del Norte, así como en los países de la Commonwealth.
Más tarde firmó un documento que certifica la realización del juramento en presencia de la reina consorte, Camila, y del Príncipe de Gales, Guillermo.
Carlos III se refirió nuevamente al enorme pesar que su familia y todo el país sienten por la muerte de su madre, quien no tuvo precedentes durante su reinado en duración, dedicación y devoción.
“Es un gran consuelo para mí el pésame expresado por tantos hacia mi hermana y mis hermanos y que todo este afecto y apoyo abrumadores sean extendidos a toda la familia en nuestra pérdida”, afirmó el rey en tono muy formal.
Por último, el nuevo rey dijo ser profundamente consciente del legado de Isabel II y de los deberes y vastas responsabilidades de la soberanía que heredó. “Al asumir este compromiso me esforzaré por seguir el ejemplo inspirador que se me ha dado, al defender el Gobierno constitucional y buscar la paz, la armonía y la prosperidad de los pueblos de estas islas y de los reinos y territorios de la Commonwealth en todo el mundo”, declaró Carlos III en su mensaje.