Aunque la coronación es el momento más esperado por su simbolismo, hoy es el día de la proclamación del nuevo Rey Carlos III, un paso previo pero significativo ya que se realiza frente a los miembros del Consejo de Ascenso conformado por personalidades del Consejo Privado, un grupo de altos miembros del Parlamento, pasados y actuales, y también otros funcionarios civiles, altos comisionados de la Mancomunidad de Naciones y el lord alcalde de Londres. La proclamación está pautada para las 11 (7 en Argentina) en el palacio de St. James en Londres, frente a los miembros del Consejo de Ascenso y con esta ceremonia el hijo mayor de Isabel II se convierte en el monarca número 40 del Reino Unido.
La Proclamación será leída por Garter King of Arms, acompañado por el Conde Mariscal, otros Oficiales de Armas y los Sargentos de Armas. Esta será la primera lectura pública de la Proclamación, luego se leerá una segunda Proclamación en la City de Londres, en el Royal Exchange, al mediodía. En la ceremonia, la muerte de la reina Isabel II será anunciada por el presidente del Consejo Privado y la proclamación será leída en alto. Tradicionalmente, la proclamación consiste en la lectura de una serie de oraciones y promesas, elogiando al monarca anterior y prometiendo apoyo al nuevo. Posteriormente, el documento será firmada por un número de altos cargos como el primer ministro, el arzobispo de Canterbury y el lord canciller.
Tras una fanfarria de trompetistas, una proclamación pública declarará a Carlos como el nuevo rey, ceremonia que se realiza desde un balcón en el Friary Court del palacio de St James en Londres, a través de un funcionario conocido el Rey de Armas Principal de la Jarretera. Esta figura entonces pronunciará: “Dios salve al rey”, y por primera vez desde 1952, cuando suene el himno nacional las palabras serán “Dios salve al rey” y no “Dios salve a la reina”.