10 Septiembre 2022
ENSAYO. Expertos evaluaronopciones de tratamiento de fertilizantes.
Durante la 1ª Jornada de variedades y manejo del cultivo de poroto, organizada por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), Gonzalo Robledo -sección Suelos y Nutrición Vegetal de la entidad- se refirió a la fertilización en el cultivo.
“El poroto se caracteriza por presentar un ciclo corto, entre 90 a 120 días. Esto, sumado a que sus raíces activas se encuentran en los primeros 20 cm de profundidad, lo hace un cultivo muy exigente en condiciones de alta disponibilidad de nutrientes en la solución del suelo”, dijo. Precisó que es exigente en nitrógeno y que, como toda leguminosa, tiene la capacidad de fijarlo mediante la simbiosis con bacterias del género Rhizobium.
Sin embargo, la mayoría de las veces esta fijación biológica de nitrógeno (FBN) se realiza con baja eficiencia, presentando buenas respuestas por parte del cultivo a la fertilización nitrogenada. Contó que para evaluar el efecto de la fertilización sobre el rendimiento del cultivo de poroto, en la subestación Monte Redondo se llevó a cabo un ensayo durante la campaña 2022.
Se evaluaron los siguientes tratamientos: 1- Testigo Absoluto sin fertilizar. 2- 100 kilos por hectárea (kg/ha) de Superfosfato Triple de Calcio (SPT). 3- 100 kg/ha de Urea. 4- 100 kg/ha de SPT + 100 Kg/ha de Urea. 5- 100 kg/ha de SPT + 100 Kg/ha de Urea + fertilización foliar con N P y K en floración (1 lt/ha). 6- Solo la aplicación foliar con N P y K en floración -un litro por hectárea (l/ha)-. Cabe destacar que el SPT tiene un 46% de P2O5, la Urea tiene un 46% de N y el fertilizante foliar utilizado tiene 8% de N, 27% de P2O5 y 2% de K. Para la aplicación foliar se utilizó un volumen de aplicación de 120 l/ha. Las conclusiones de este ensayo fueron las siguientes:
• Se obtuvieron bajos rendimientos en el cultivo de poroto, posiblemente debido a las bajas precipitaciones que caracterizaron a la campaña en el sitio del ensayo.
• No se observó respuesta al agregado de P durante la siembra. Posiblemente a raíz de los valores disponibles de P Bray I en el suelo que fueron mayores a los críticos para este cultivo (P Bray I crítico para poroto 12-15 ppm).
• Tampoco se observó respuesta a la fertilización foliar con N P y K en estado reproductivo.
• Sí hubo respuesta al agregado de N a la siembra. Evidentemente hubo una baja eficiencia de la FBN. El suelo presentó valores de materia orgánica menores al 2%.
• La decisión de fertilizar depende, en gran medida, del costo de la práctica y del precio del poroto (relación insumo/producto). Se observan aumentos significativos en los rendimientos con la fertilización, pero en algunos casos sin rentabilidad económica de la práctica.
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