El papa Francisco lamentó este jueves el fallecimiento de la reina Isabel II y destacó su "servicio incansable por el bien" del Reino Unido.
"Profundamente entristecido al enterarme de la muerte de Su Majestad la Reina Isabel II, ofrezco de corazón condolencias a Su Majestad, los miembros de la familia real, el pueblo del Reino Unido y la Commonwealth", planteó el pontífice en un Telegram divulgado por la oficina de Prensa de la Santa Sede.
Y prosiguió: "De buena gana me uno a todos los que lloran su pérdida para orar por el descanso eterno de la difunta Reina, y rindiendo homenaje a su vida de incansable servicio, al bien de la Nación y la Commonwealth, su ejemplo de devoción al deber, su firme testimonio de fe en Jesucristo y su firme esperanza en sus promesas".
El representante de la Iglesia católica encomendó, además, la "noble alma" de la monarca a la "bondad misericordiosa de nuestro Padre Celestial. "Aseguro a Su Majestad mis oraciones para que Dios Todopoderoso la sostenga con su gracia inagotable mientras toma sus altas responsabilidades como Rey", planteó.
"Sobre Usted y todos los que aprecian la memoria de su difunta madre, invoco la abundancia de las bendiciones divinas como prenda de consuelo y fortaleza en el Señor", se despidió Francisco.