Rugby: el desafío de crecer

Hace tres meses, La Querencia celebraba la obtención de su primera Copa de Oro en el Desarrollo después de haberle ganado con mucha solvencia a Tafí Viejo en una durísima final disputada en cancha de Natación. De todos modos, a pesar de tratarse de un hito en los 26 años de historia del club de Alberdi, para el plantel superior fue una etapa intermedia en el camino hacia el verdadero objetivo del año: clasificarse al Regional de Desarrollo y quedarse con la única plaza en juego para el Regional de Ascenso del año que viene. Tan firme fue esa convicción y tanto trabajo hubo para respaldarla que La Querencia se abrió camino hacia la final y terminó ganándola con una contundencia pasmosa en cancha de Huirapuca: 62-0 a Añatuya, de Santiago.

“Nos habíamos preparado para esto. Se venía trabajando bien en los últimos años. La idea era tratar de acomodar las bases del club con gente que se fue sumando. Más allá del título en sí, lo meritorio de este grupo es el trabajo. Muchos de los jugadores son entrenadores de infantiles o juveniles, o cumplen alguna actividad dentro del club, como sea ayudar a regar la cancha antes de cada partido. Se tratar de vivirlo al club, de trabajarlo. Eso es lo que nos genera el sentido de pertenencia y nos hace quererlo”, sintetizó el capitán Maximiliano Birgi.

La Querencia contó con un gran acompañamiento de su gente en Concepción. “En la semana previa a la final los juveniles y los infantiles estaban como locos. Muchos de los que jugamos somos entrenadores de ellos, y verlos ahí en la cancha alentando como locos fue muy fuerte”, describió Birgi.

Otro nivel

Pasar del Desarrollo al Regional de Ascenso implicará un salto de dificultad importante: en la edición 2023, habrá equipos de la talla de Cardenales y Universitario de Salta, habituados al roce de Primera. “Somos muy conscientes de que el salto que daremos será muy grande. No queremos marearnos ni confundirnos, hay que ser realistas. Y sobre la base de ese realismo, trazarnos objetivos que haremos lo posible por cumplir. Nuestro éxito será dejar todo, en todo sentido. Los resultados serán una consecuencia. Siempre trabajando con humildad y constancia, por el club y por los infantiles y juveniles”, resumió el desafío Andrés López, entrenador de La Querencia junto a Jonathan Bustos. “Él se sumó este año y fue vital para alcanzar el objetivo. Sin él hubiese sido imposible, ojalá pueda seguir con nosotros”, elogió Andrés a su compañero.

Para encarar ese nuevo desafío que será el Regional de Ascenso, Maximiliano entiende que se debe ampliar la base del plantel. “Hay que empezar a trabajar desde ya para ese torneo. Si bien creemos que podemos estar a la altura, con hacerlo en dos o tres partidos. El año es largo y queremos ser lo más competitivos posible la mayor parte del torneo. La intención es tratar de mantener la plaza. Será duro, porque hay rivales muy difíciles y muchos viajes, pero no iremos de paseo. Estaremos preparados para aprender, porque seguramente esta experiencia nos enseñarán mucho”, anticipó el capitán.

Un trampolín

De todas maneras, lo más importante de haber logrado el ascenso termina siendo, más allá del mayor nivel de competencia, la posibilidad para el club de crecer como institución.

“Ojalá que sirva para que la gente de Alberdi que nos mira desde lejos se acerque. Que vea que esto es una familia, que acá se forman muchos chicos, que se los contiene. Nosotros pasamos muchas horas en el club, vivimos mucho ahí. Sería bueno que se acerque más gente para darnos una mano y hacer que esto siga creciendo. Este logro tiene que ser no solo un premio al esfuerzo, sino también un trampolín”, cerró Birgi.

López se sumó al pedido, convocando a la comunidad alberdiana a apoyar al club: “el desafío que afrontaremos el año que viene será muy grande, y la parte económica es fundamental. Todos los que nos puedan colaborar, haciéndose socios o acercándose al club a dar una mano, serán bienvenidos”.