Se encendió la alarma en el “Xeneize”. Cuando parecía que Hugo Benjamín Ibarra iba a contar con todo el plantel para el gran choque del domingo, apareció una luz de alerta. Y el encargado de encenderla fue Marcos Rojo. El defensor no pudo terminar el entrenamiento de ayer por una molestia y su presencia en el superclásico es una gran incógnita.
El marcador central participó con normalidad de la primera parte de la práctica, aunque luego de hablar con el kinesiólogo decidió retirarse y no terminar el entrenamiento unos minutos antes del cierre porque sufrió una nueva molestia muscular. La idea es esperarlo hasta último momento, pero las próximas horas serán clave para determinar si es o no de la partida ante la “banda”.
El zaguero, quien volvió la semana pasada tras padecer un desgarro, viene de ser titular en el triunfo contra Colón. Rojo estuvo varios partidos afuera tras la lesión muscular en el sóleo de la pierna derecha que sufrió en el precalentamiento previo a la derrota con Patronato en Paraná, el 31 de julio.
En caso de no recuperarse para el domingo, la dupla central del “Xeneize” estará compuesta por Nicolás Figal y Carlos Zambrano, que fue preservado del partido del fin de semana pasado porque estaba al límite de tarjetas amarillas.
Ibarra aún no tiene definido si jugará con cuatro o cinco defensores. Si se inclina por la primera opción, el equipo formará con: Agustín Rossi; Luis Advíncula, Figal o Zambrano, Rojo o Zambrano, Frank Fabra; Alan Varela, “Pol Fernández”, Óscar Romero, Martín Payero o Juan Ramírez; Luca Langoni o Norberto Briasco y Darío Benedetto.
En caso de que el entrrenador boquense opte por cinco defensores, los que saldrán al campo de juego serán: Rossi; Advíncula, Figal, Zambrano, Rojo, Fabra; Varela, “Pol” Fernández, Romero, Luis Vázquez y Benedetto.