Denuncian que asesinaron a un preso por la venta de drogas

Denuncian que asesinaron a un preso por la venta de drogas

La hermana de la víctima pidió que se investigue a los policías de la seccional 1a

EL LUGAR. En la seccional 1a, la más importante de la provincia, se registró el homicidio de un detenido. EL LUGAR. En la seccional 1a, la más importante de la provincia, se registró el homicidio de un detenido.

El crimen del detenido en un calabozo de la seccional 1a dejó al descubierto que todas las miserias del sistema penitenciario, por la crisis carcelaria, ahora tienen lugar en los calabozos de las dependencias policiales. En la audiencia que se realizó ayer surgieron varios detalles que cubrieron al caso con un manto de dudas. Por el momento, no quedó claro el móvil del homicidio; se detectaron algunas irregularidades en las actas elaborada por la fuerza; y un familiar denunció que el asesinato está vinculado a la venta de drogas a los detenidos.

El sábado a las 20.30, en la seccional más importante de la provincia, Rodrigo Maximiliano Jiménez hirió mortalmente a Hugo Ezequiel Graneros con una faca carcelaria cuando ingresaba a la celda donde había entre 50 y 51 detenidos. Cuando el carcelero se enteró de lo que había ocurrido no pudo hacer nada. Encontró a la víctima, que estaba procesada por robo agravado, tirada en el piso agonizando. El acusado estaba cerca de salir en libertad, puesto que el lunes se le cumplía el plazo de prisión preventiva que le habían impuesto por hurto simple y que le fue renovada el lunes, días después de que fuera acusado del crimen.

El auxiliar Miguel Fernández, con instrucciones del fiscal Carlos Sale, señaló que el imputado de homicidio atacó al fallecido cuando estaba por ingresar a la celda con la comida que le acababan de dejar sus familiares. Indicó que ambos mantenían una pésima relación. Inclusive detalló que días antes habían protagonizado una pelea en el mismo lugar donde se desencadenó el crimen. También relató que sólo uno de los detenidos aportó datos y que los restantes dijeron que no pudieron observar lo que había ocurrido. Pidió que se le dictara la prisión preventiva por tres meses.

Las dudas

Pero con el correr de los minutos comenzaron a surgir dudas. La primera de ellas es que Jiménez reconoció que desde hace años vive en situación de calle y que tenía severos problemas de adicción. Ese no es un dato menor, puesto que es poco probable que la víctima haya intentado robar la comida a un detenido que no tenía contacto con sus familiares y que no recibía alimentos.

Luego el defensor Guillermo González denunció irregularidades en las actas que realizaron los efectivos de la seccional 1a. Por ejemplo, detalló que los testigos dijeron que su defendido había atacado a Graneros con un pedazo de palo de escoba con un destornillador de unos 20 centímetros de largo.

También mencionó que en las actuaciones del personal de la comisaría habían consignado que Jiménez utilizó un palo al que habrían afilado para que tuviera una punta. La autopsia reveló que el imputado hirió en el abdomen y llegó hasta el corazón de la víctima, por lo que el elemento utilizado tenía varios centímetros de largo y con una punta delgada.

El defensor oficial también mencionó que en el acta habían incorporado una declaración de Jiménez afirmando que la pelea se había iniciado por el robo de elementos entre los detenidos. “Ese punto viola todas las garantías de mi defendido porque los policías no pueden tomar declaraciones a los acusados. Además dejó planteada una teoría del caso diferente a la que escuchamos aquí”, explicó González durante la audiencia.

Otra teoría

Cuando la audiencia estaba por llegar a su fin, declaró Fernanda Prado, hermana de la víctima, que fue representada por Iván Escobedo. “Todo lo que se dijo hasta aquí es mentira. Era imposible que mi hermano haya peleado por la comida o por la ropa. Todos los días le llevábamos comida y prendas. Hasta le dimos un colchón nuevo, un televisor y un equipo de música”, dijo.

La mujer, a partir de ese momento, no paró. “A mi hermano lo mandaron matar porque no queríamos pagar lo que los policías nos pedían para que estuviera bien. Lo asesinaron porque él sabía cómo se vendía drogas ahí. Tengo un montón de audios para probar lo que estoy diciendo. Además, si es cierto que se pelearon dos días antes, ¿por qué no los separaron?”, agregó.

“En la seccional 1a todos saben que hay un detenido que les vende la droga a los presos. Él es el que limpia el lugar. Él fue quien le entregó el arma para que mataran a mi hermano. Él estaba ahí por delinquir, pero no por ello lo tenían que matar así”, declaró Prado mientras su abogado intentaba calmarla. “Lo único que pido es que se investigue bien lo que sucede en esa comisaría. Hablen con todos y verán que no miento. Quiero justicia para mi hermano”, finalizó.

Al escuchar las graves denuncias que hizo la hermana de la víctima, la jueza Elizabeth Raddi le pidió al auxiliar fiscal que incorporara al expediente toda la información que había volcado la mujer durante la audiencia. “Son cuestiones que deben ser analizadas”, insistió luego de escuchar el crudo testimonio.

Fuentes judiciales indicaron que los datos aportados por Prado generarán una ampliación en la pesquisa, sin descuidar la investigación del crimen. El próximo paso será citar a la testigo para que declare y aporte todas las pruebas que crea conveniente.

En el Ministerio de Seguridad aclararon que ya se inició un sumario administrativo para determinar cómo hicieron los detenidos para nutrirse de armas y otras supuestas irregularidades que quedaron al descubierto con el homicidio.

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