En otra de sus ya clásicas entrevistas, María Laura Santillán entrevistó a Valeria Mazza, en un intercambio donde la ex modelo se animó a hablar de su crianza, del accidente de su hijo Tiziano y de su rol como madre.
Si bien Valeria fue tapa de las más importantes revistas del mundo y cara de innumerables campañas internacionales, se asentó en Argentina para formarse como empresaria y crear su propia marca de cremas, anteojos y perfumes. Cuenta, además que se dedica al trabajo social, lo cual lo define como su “verdadera vocación”.
“Yo de chica pensaba que iba a ser maestra, que iba a trabajar con personas con discapacidad, me gustaba mucho la psicología, y cuando me vine a Buenos Aires estudié terapia ocupacional. He elegido causas que tienen que ver con la niñez, con la salud, la educación, la discapacidad, la inclusión”, comenzó contando.
Además, la modelo confesó: “A mí me educaron para ser ama de casa, para estudiar. Mi madre siempre trabajó. Pero nosotras teníamos que saber cocinar, lavar, planchar, y a mí en mi casa me hacían hacer todo. Yo sé hacer todo eso” y resalta que es exactamente eso lo que intenta inculcarles a sus hijos. “A los chicos siempre les enseñé a lavar, a coser. Saber hacer todo te hace mucho más independiente. No tener para comer rico depender de alguien. Tener que cambiarte la camisa porque se salió el botón y no saber coser. Yo me fui de mi casa muy joven y me sirvió tanto el haber aprendido todas estas cosas en casa, que salí al mundo con 17 años y necesitaba trabajo para poder pagarme las cuentas”, relató.
Más adelante, la periodista indagó sobre cómo transitó el duro momento que le tocó vivir junto a su hijo Tiziano tras la brutal golpiza. “¿En qué momento pudiste llorar? Porque uno no llora inmediatamente ante una emergencia, sale a resolver”, preguntó Santillán, a lo que Mazza respondió: “Desde que me levanté ese lunes no podía parar de llorar. Lloré absolutamente todo el día, todo el viaje. No podía parar. Empezás a pensar lo que pasó, lo que podría haber pasado, lo que se viene ahora. Terrible. Después de esa primera operación vino la segunda operación y salió muy mal, muy dolorido. Tiziano es una persona que tiene el umbral del dolor muy alto, es una persona muy fuerte, y verlo con los puños apretados retorciéndose en la cama me hizo muy mal. Yo lloraba y decía “hagan algo, hagan algo”. Fueron momentos muy duros”, comentó.
“¿Cambió algo en la vida de Tiziano?”, repreguntó la periodista. “Esto fue un antes y un después en su vida. Creo que salió fortalecido”, contestó Valeria. Y agregó: “Tiziano hizo mucha terapia, tiene su psicólogo deportivo. No cambió su actitud, sino él”.
Con respecto a su rol como mamá, Valeria confesó que para ella, criar un hijo varón “es mucho más simple” que a una mujer.
“Yo deseaba tener un hijo varón. No era que yo buscaba la nena hasta que viniera. Hoy agradezco obviamente a Dios que me dio la posibilidad de tener esta otra experiencia y me encanta. No me quiero meter en líos pero como estructura el hombre es mucho más simple que la mujer”, dijo. Expresiones que Santillán intentó contradecir.
“Como mamá es mucho más simple, para mí es mucho más fácil y más simple la crianza del varón que de la mujer”, explicó Mazza. Y agregó: “Esta fue mi experiencia. Varones simples, súper deportistas, muy compañeros, respetuosos. La mujer, mucho más sedentaria, más de hablar”.
Finalmente, la modelo contó acerca de la docuserie que está filmando sobre su vida para Paramount Plus. “Voy a contar mi historia. Ya tengo 50 años, qué pasó, qué hice. Yo no lo puedo creer, hay un montón de cosas que hice, un montón de cosas que me pasaron. Voy a contar que esta chica que salió de Paraná llegó a lo más alto de la moda internacional. Cómo llegué. Y mi vida personal no queda afuera porque tiene que ver con decisiones, con muchas cosas muy íntimas. Voy a compartir mi historia”, reveló.