El arte pop de Rodo Bulacio se expone en la Capital Federal

La historia del arte pop tucumano tiene un punto de inflexión en la figura de Rodolfo Bulacio, exponente de un tiempo de búsqueda y construcción de sentidos que abarcó por igual el dibujo, la pintura, el grabado, la fabricación de objetos, los desafíos a la moda y las performances escénicas con creaciones influenciadas por el kitsch, lo queer y lo experimental (campos en lo que fue uno de los pioneros en la provincia). La ironía, la provocación y el cuestionamiento al sistema político y social se plasmaban en obras que trascendieron su vida, truncada en 1997, en un crimen por odio debido a su identidad homosexual.

Con curaduría de la salteña Guadalupe Creche y de la tucumana Geli González (una de sus maestras y luego colega) hoy se inaugurará en la Capital Federal “Fantasía marica del pueblo”, una exposición que reúne tres de sus muestras individuales, su trabajo colectivo y sus propuestas de estudiante de la Facultad de Artes de la UNT, realizadas entre 1989 y 1996. Se las podrá ver hasta el 30 de octubre en el Centro Cultural Borges de las porteñas Galerías Pacífico, en una muestra coorganizada con el Palais de Glace (el Palacio Nacional de las Artes y el Borges dependen del Ministerio de Cultura de la Nación).

“Esta selección curatorial da cuenta del carácter político y contestatario de su trabajo, y busca celebrar y reconocer su importancia histórica. Con un montaje creado para recorrer las obras como si se atravesara una pasarela o la calle misma, se exponen la serie ‘Karta nova’, ‘Mucha karakatanga en la coctelera’ y ‘Blanka... enseña lo que has conseguido (homenaje a todos mis muertos)’. De esta última solo se exhiben las piezas que, gracias a la guarda de su amigo Jorge Lobato Coronel, no se perdieron en el incendio de su departamento. Además, como documentos de la efervescente escena del arte tucumano de la época, se exhiben copias de los catálogos originales. Los registros en video corresponden a performances realizadas junto a ‘La sangrada familia’, ‘Flora y Fauna’ y ‘Tenor Grasso’, que son una muestra más del carácter colectivo del trabajo de la Rodo. Las obras de su etapa de formación ya exhibían su interés por pensar el cuerpo como soporte de representación política”, se anuncia sobre la muestra, un testimonio de la escena artística tucumana de la década de 1990 (a partir de propuestas grupales que rompían con una mirada individualista del artista) y su vinculación con el under porteño del momento. Sus trabajos abarcaron lienzos, sábanas comunes, ropa, zapatos, cartones y todo lo que tuviese a mano.

Su corta vida de 27 años dejó un intenso legado, objeto de homenajes y estudios. En 2017, se creó en su Monteros natal la Fundación Las Margaritas de Rodolfo Bulacio, en una casona que hoy es centro cultural de distintas expresiones artísticas. Ese año, su obra fue declarada de interés cultural por la Cámara de Diputados de la Nación.