06 Septiembre 2022
El brote de legionella en Tucumán mantiene alarmado al Sistema de Salud provincial y a la sociedad en general. Es que la “enfermedad del legionario”, que en los casos graves ocasiona neumonía bilateral, ya suma un total de 22 contagios y seis muertes desde que se descubrieron los primeros casos en el Sanatorio Luz Médica.
Se sabe que el mecanismo de infección de Legionella es a través de la inhalación de aerosoles de agua contaminada con el patógeno. De esta manera, el microorganismo entra en las vías respiratorias, donde requerirá un periodo de incubación de 2 a16 días para que se presenten los síntomas. El tratamiento requiere, en algunos casos, del suministro de antibióticos y cuidados de apoyo, y en los casos más graves de hospitalización.
En la actualidad, las autoridades se encuentran intentando descubrir cuál fue el foco infeccioso de reproducción de la bacteria, y si bien el responsable de la cartera sanitaria, Luis Medina Ruiz, manifestó que el Ministerio realizó testeos sobre la condición del agua del lugar y aclaró que no encontraron gérmenes ni cloro residual y que “las condiciones estaban dentro de lo adecuado”, es importante destacar que las instalaciones de las cañerías y tanques de agua- tanto de casas particulares como de edificios públicos- constituyen un lugar propenso para la reproducción de la legionella.
En este sentido, algunos especialistas recomiendan un tratamiento a base de ozono para combatirla. Los factores que favorecen la colonización de Legionella son el estancamiento de aguas, la película biológica y las incrustaciones y sedimentos, donde la bacteria encuentra fácilmente su alimento. En cuanto a los factores que favorecen el desarrollo y multiplicación de la bacteria, la temperatura juega un papel muy importante. A temperaturas entre 20 y 45 grados se desarrolla fácilmente, siendo éste precisamente el rango en el que se encuentra el agua en torres de refrigeración, condensadores, duchas y grifos de agua caliente.
Entre 0 y 10 grados la legionella puede encontrarse en estado latente mientras que, de 45 a 60 grados, temperatura a la que se halla el agua sanitaria caliente, la bacteria no se multiplica, pero persiste. Únicamente a partir de temperaturas por encima de 65 grados empieza a morir.
Tratamiento del agua con Ozono
El ozono además de ser uno de los más potentes oxidantes, destruye no sólo los microorganismos presentes en el agua, sino también la película biológica donde estos pueden encontrar protección frente a los desinfectantes químicos. Los tratamientos de desinfección con ozono son conocidos como sistemas físico-químicos, es decir, sistemas utilizados con el fin de destruir la carga bacteriológica del agua mediante la aplicación de procedimientos electro-químicos. Los sistemas de este tipo utilizados en desinfección en la actualidad son: la generación de ozono y la ionización metálica.
Las ventajas de aplicar estos métodos de desinfección físico-química son:
- Fácil mantenimiento y bajo impacto ambiental
- Elimina los riesgos inherentes a la manipulación, transporte y almacenaje de productos químicos.
- Elimina eficazmente legionella en instalaciones de riesgo, además de ser efectivo frente a un amplio rango de otros microorganismos.
- Actúa rápidamente a bajas concentraciones y en un amplio rango de pH.
- No causa deterioro de materiales.
- Tiene un bajo costo, es seguro y fácil de transportar, manejar y aplicar.
- Descompone fácilmente sin dejar sustancias peligrosas que puedan perjudicar la salud y el medio.
- Elimina e impide la formación de película biológica.
Otras ventajas a tener en cuenta:
- Ahorro de agua: un tratamiento con ozono permite ciclos de concentración mayores, es decir: el agua de la torre puede permanecer más tiempo en circulación sin necesidad de purgas. Esto es debido a que el ozono, al descomponerse rápidamente, contribuye en menor medida a la carga mineral del agua en circulación. También se produce una reducción de consumo de agua al no tener que utilizarla para el proceso de dilución de los vertidos procedentes de la torre, ya que el ozono se descompone sin dejar residuales perjudiciales.
- Facilita el mantenimiento de depósitos: al ser el ozono tan efectivo en la destrucción de la biocapa y en la prevención de incrustaciones, el mantenimiento en cuanto a la limpieza manual de la torre y sus componentes se hace menos necesario.
- Una reducción de riesgos laborales: para el personal de mantenimiento, al no tener que manejar ni transportar compuestos peligrosos, el personal de mantenimiento reduce en gran medida los riesgos derivados de este manejo.
Un tratamiento con dosis adecuadas de ozono disminuye tanto los niveles microbiológicos como las sustancias minerales en las descargas de agua de tanques y torres. Disuelto en agua, el ozono resulta completamente inocuo, dado que su acción sobre la materia orgánica provoca su rápida descomposición.
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