La reina Isabel nombró hoy a Liz Truss como primera ministra británica, encargada de dirigir el país en medio de una inminente recesión y una crisis energética que amenaza el futuro de millones de hogares y empresas.
Truss, el cuarto integrante del Partido Conservador que ocupa el cargo de primer ministro en seis años, voló a la casa escocesa de la familia real para recibir el encargo de la monarca, de 96 años, de formar gobierno. Sustituye en el puesto a Boris Johnson, que se vio obligado a dimitir tras tres tumultuosos años en el poder.
"La reina recibió hoy en audiencia a la diputada Elizabeth Truss y le pidió que forme una nueva Administración", expresó el Palacio de Buckingham en un comunicado. "La señora Truss aceptó el ofrecimiento de Su Majestad y besó las manos en su nombramiento como primera ministra y primer lord del Tesoro".
Los desafíos que afrontará Truss como primer ministro
Truss se enfrentará a una de las listas de problemas más desalentadoras de cualquier dirigente británico de la posguerra, con la inflación en dos dígitos, el costo de la energía disparado y la amenaza de una larga recesión para fines de año.
Su plan para impulsar la economía a través de recortes fiscales, al tiempo que aporta unos 100.000 millones de libras esterlinas (U$S 116.000 millones) para limitar los costos de la energía, ya ha sacudido los mercados financieros, haciendo que los inversores se deshagan de la moneda británica y los bonos del Estado en las últimas semanas.
También entra en la última crisis que azota a Reino Unido con una mano política más débil que la de muchos de sus predecesores, tras derrotar a su rival Rishi Sunak en una votación de los miembros del Partido Conservador por un margen más estrecho de lo esperado, y con un apoyo inicial de los legisladores en favor de su rival.
La salida inevitable de Boris Johnson del poder
Johnson, que intentó aferrarse al poder en julio pese a la dimisión masiva de ministros por una serie de escándalos, dijo a los periodistas y políticos reunidos en Downing Street a primera hora del martes que llegó el momento de que el país se una.
"Esto es todo, amigos", explicó Johnson en su discurso de despedida. "Lo que les digo a mis compañeros conservadores es que ha llegado la hora de la política, amigos. Es hora de que todos nos pongamos detrás de Liz Truss y su equipo y su programa".
Tras hablar ante la famosa puerta negra, abandonó Londres para viajar al noreste de Escocia y presentar su dimisión a la reina en el castillo de Balmoral, antes de que Truss le sustituyera en el cargo.
Johnson aprovechó su discurso de despedida para presumir de sus éxitos, entre ellos un programa de vacunación temprana durante la pandemia de coronavirus y su apoyo temprano a Ucrania en su batalla contra Rusia.
También enumeró como uno de sus principales logros "la consecución del Brexit", aunque las encuestas muestran ahora que la mayoría de la gente piensa que abandonar la Unión Europea fue un error.