Lulú Lobo: “Me gusta pensar que puedo tocar las ideas”

Lulú Lobo: “Me gusta pensar que puedo tocar las ideas”

La artista trabaja con el principio de la repetición. “El grabado es un lenguaje vivo y una herramienta critica”, indica. Su obra.

INSTALACIÓN. En la obra “Themes”, se construye una pared semidestruida con estampas de xilografías.  gentileza lulu lobo INSTALACIÓN. En la obra “Themes”, se construye una pared semidestruida con estampas de xilografías. gentileza lulu lobo

Lulú Lobo reside en Buenos Aires desde hace casi una década. De algún modo integra la segunda legión de artistas tucumanos que se mudó a la ciudad de las luces, ya en este milenio. “Su práctica gravita en torno al dibujo y el grabado. Investiga desarrollos visuales en los que propone la matriz como elemento de contacto entre el espacio ilusionista y la materialidad de la superficie reproductora. Experimenta la capacidad de mutación, la repetición, las secuelas y los fragmentos”, se indica en la información de la Fundación Konex que le otorgó un diploma de mérito en la especialidad Grabado.

La artista tiene un marcado bajo perfil que arrastra desde antes que partió de Tucumán y no parece ser su preocupación; tampoco su currículo. “El grabado es un lenguaje vivo y una herramienta critica”, respondió a una pregunta de LA GACETA. “Cada estampa es diferente a otra”, aunque se repita, agrega.

- ¿Qué obras destacas en este periodo?

- Sobre mi producción en este tiempo, detecto que la muestra Themes que realicé en el 2013 en Rusia/galería (proyecto colectivo que también integraba) me permitió pensar un cuerpo de obra por fuera de una convención tradicional del lenguaje gráfico y de la práctica artística en general, para sumergirme en las problemáticas del 'arte contemporáneo'. Desde un aspecto personal movilizaba un montón de ideas que venía gestando e intuyendo en mis años de estudiante y que simultáneamente se imbricaba con las dinámicas de lo colectivo. Luego, también me resultó muy significativa la muestra Un Themes del 2014 en el Centro Cultural de la Memoria H. Conti y también una obra con la que recibí el 3er Premio del MUNT en el 2015 'Lo semejante produce lo semejante', todo muy consecutivamente. Sin embargo, acerca de la cantidad de años que vengo trabajando en diferentes obras, proyectos y prácticas de las artes visuales, me resulta difícil leerlos desde un segmento temporal de años, quizá porque lo relaciono a mi decisión de sumergirme en el arte, y eso me ocurre a cada momento.

- Supongo que valoras algunos aspectos sobre otros…

-Me gusta la polivocidad de las obras de arte, en mi producción intento dialogar con diferentes capas de sentido, desde los materiales, las herramientas, los procedimientos y las contradicciones de cualquier lenguaje, percepción o sensación. Mi práctica supone una especie de hipótesis que postula a la repetición como principio insubordinado, por eso quizá entiendo que mis producciones sean diferentes, cambiantes, inestables. Suelo escribir lo mismo: me gusta pensar que puedo tocar las ideas, dibujar me hace tocar y grabar acariciarlas.

- El grabado sobre todo

- Si, la mayor parte de mi práctica tiene como vehículo 'el grabado'. Me interesa especialmente acercar lo atemporal y problemático que resulta de lo múltiple y remoto de la producción de imágenes, además de un montón de otras cualidades que sobrevuelan y conspiran con 'lo gráfico'. Considero que lo que llamamos grabado es un lenguaje vivo y una herramienta crítica para transitar las artes visuales, me es difícil entenderlo escindido de mi cotidianidad, cuando un enchufe o una planta es un grabado, me gusta esa especie de contradicción entre los bordes de lo inmaterial, la sospecha y el objeto. 'Lo gráfico y el grabado' se vuelven a mi como reveladores de una dimensión sensorial, perceptiva, emocional y a veces racional entre las cosas y lo que me rodea.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios