La vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, declaró ante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo, quienes están a cargo de la investigación por el intento de magnicidio perpetrado el jueves, y explicó que no se dio cuenta de que un hombre le había apuntado a la cara y le había gatillado el arma a pocos centímetros de distancia.
La ex jefa de Estado brindó este testimonio en su departamento del barrio porteño de Recoleta, a metros del lugar en el que Fernando Andrés Sabag Montiel fue detenido, luego de haber intentado llevar adelante el atentado que sacudió la escena política argentina.
Según trascendió, Cristina Kirchner se limitó a relatar ante la jueza y el fiscal los hechos que había vivido de la noche anterior. La audiencia fue breve, sin apreciaciones políticas ni pedidos de su parte, consignó el diario La Nación. Tampoco pidió por el momento ser querellante en la causa, condición que la habilitaría a acceder al expediente, solicitar medidas de prueba y apelar decisiones judiciales.
Rívolo le ofreció a la vicepresidenta los servicios de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC) de la Procuración General de la Nación. La vicepresidenta no contestó por el momento si la iba a utilizar, reflejó Infobae.
Una jornada clave para la investigación del atentado
La declaración de Cristina Kirchner fue uno de los puntos salientes del día en la investigación en la causa por el intento de magnicidio. El segundo fue la indagatoria de Sabag Montiel, el acusado de haber querido matar a la vicepresidenta. El hombre de 35 años se negó a declarar.
Después de escuchar la acusación, rechazó la oportunidad de brindar su versión. Solo dijo que quiere ver toda la prueba que hay en la causa. La jueza y el fiscal le preguntaron por un moretón que tiene en la cara. Dijo que se lo produjeron los militantes kirchneristas, en el momento de su arresto. De todos modos, el acusado estaba en condiciones de ser indagado, según confirmaron los médicos legistas.
Sabag Montiel, nacido en Brasil y nacionalizado argentino, seguirá detenido por el momento en una dependencia policial de calle Cavia 3.300 (Ciudad de Buenos Aires) y todavía no pasará a una cárcel federal. Su abogado, el defensor oficial Juan Martín Hermida, todavía no hizo ningún pedido ni presentación en la causa.
Tras la indagatoria, la jueza Capuchetti tiene ahora 10 días para resolver si procesa a Sabag Montiel, algo que se descuenta que ocurrirá. La imputación es por el delito de tentativa de homicidio agravado.
El objetivo de la investigación: ¿solo, instigado o en grupo?
La investigación se centrará ahora en dilucidar si Sabag Montiel actuó solo, instigado por alguien o en grupo.
Una de las medidas que podrían aportar datos respecto a estas hipótesis es el análisis del contenido del celular del acusado y de una tablet que se secuestró en su casa. También las cámaras de seguridad aledañas a la casa de Cristina Kirchner.
Los investigadores quieren reconstruir el recorrido de Sabag Montiel a lo largo de la jornada del jueves, para determinar si arribó al lugar acompañado o en soledad, o si tuvo contacto con otras personas.
En la causa judicial ya se tomaron 24 declaraciones de testigos. Además de Cristina Kirchner, lo hicieron militantes e integrantes de la custodia de la vicepresidenta.
El expediente judicial tiene 24 horas y ya tiene 10 cuerpos. Eso son 2000 hojas. En esa causa también se está realizando un perfil económico y virtual (en base a sus posteos en redes sociales) del detenido.
El peritaje sobre el arma determinó que es apta para el disparo y que fue utilizada hace poco. También que tenía cinco balas en el cargador y ninguna en la recámara, por lo que no se disparó cuando Sabag Montiel gatilló. Las balas que estaban en el arma también estaban para ser disparadas.
La investigación seguirá durante el fin de semana con la búsqueda de más información y los resultados de las medidas de prueba.