MOSCÚ, Rusia.- El Kremlin elogió al difunto líder soviético Mijaíl Gorbachov como un extraordinario estadista que ayudó a poner fin a la Guerra Fría pero que se había equivocado mucho sobre la perspectiva de un acercamiento al Occidente “sanguinario”.
En un telegrama cuidadosamente redactado dirigido a los familiares de Gorbachov, el presidente Vladimir Putin expresó sus condolencias. Describió al fallecido líder como alguien que tuvo una enorme influencia en la historia del mundo y que había intentado reformar la URSS.
El texto destaca la visión que Putin tiene sobre el colapso de la Unión Soviética, que el líder del Kremlin lamenta como la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX y que revertiría si tuviera la oportunidad.
Putin, que el 24 de febrero comenzó su “operación militar especial” contra Ucrania, una de las 15 antiguas repúblicas soviéticas, dijo en varias oportunidades que la caída de la Unión Soviética supuso la “desintegración de la Rusia histórica” y de lo que había construido durante 1.000 años.
Si bien en los países occidentales veneran a Gorbachov por haber puesto fin a la Guerra Fría, muchos rusos lo consideran un político torpe, que destruyó accidentalmente un gran país y desencadenó años de penurias económicas, humillación y pérdida de peso geopolítico. Otros dentro de Rusia, sobre todo los que critican la represión de Putin contra la disidencia y la libertad de expresión, ven a Gorbachov como un demócrata con buenas intenciones. (Reuters)