La tenista estadounidense Serena Williams demostró que no está preparada para retirarse del deporte al pasar hoy a la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos, luego de derrotar por 6-3 y 6-3 a Danka Kovinic.
La victoria sobre Kovinic, que ocupa el puesto 80 del ranking, es la segunda que consigue este año, y supone una inyección de confianza para Williams, pero el camino hacia su 24º Grand Slam, que es un récord, se hace más difícil.
La segunda cabeza de serie del US Open, la estonia Anett Kontaveit, se impuso a Jaqueline Cristian por 6-3 y 6-0.
Williams, de 40 años, estuvo lejos de tener una actuación similar a otras anteriores, pero eso no importó a un estadio Arthur Ashe repleto, ya que su espíritu de lucha se mantuvo afilado, aunque su saque y sus golpes de fondo no lo estuvieran.
Incluso con Williams lejos de su mejor nivel, las probabilidades siempre parecían estar en contra de la montenegrina de 27 años.