Cuando se piensa en efemérides históricas, pocos mencionarán al Día del Árbol entre las más viejas del país, pero esa fecha ya superó su centenario y se celebró ayer.
El 29 de agosto de 1900 el Consejo Nacional de Educación instituyó ese día con el objetivo de concientizar a la población (principalmente estudiantil) sobre la importancia de forestar y preservar el arbolado, tanto urbano como rural. La idea fue impulsada por Estanislao Zeballos, referente de la Generación del 80 y dos veces presidente de la Sociedda Rural, quien tomó el testigo de una campaña que había iniciado previamente Domingo Faustino Sarmiento, promotor de la práctica conservacionista durante su Presidencia. Y desde el año siguiente comenzó a implementarse la jornada en las escuelas argentinas, para luego ampliarse a actividades institucionales por fuera de las aulas.
En tiempos de emergencia climática y ante la urgencia de generar cambios en defensa del ambiente y la ecología, el día es un llamado a la conciencia individual y colectiva y un reclamo de acciones concretas. Por ello, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán no limitará su actividad a una jornada sino que la extenderá por toda la semana, con el objetivo de plantar más de 260 ejemplares de tarcos, lapachos amarillos y rosados, fresnos americanos y bahuinias en distintos espacios públicos de la ciudad.
Ayer, el municipio, la Fundación de la Federación Económica de Tucumán (Fundafet) y la Sociedad Amigos del Árbol conformaron el “Pacto ciudadano en defensa del arbolado público”, abierto a la adhesión de todos los vecinos e instituciones que asuman el compromiso de trabajar para defender los árboles en la vía pública entre el Estado, la ciudadanía, las empresas de servicios, el comercio, los profesionales y los establecimientos educativos. Luego de la firma de ese compromiso, se plantó un lapacho rosado en la plaza Independencia como hecho simbólico.
La campaña de forestación comenzará hoy con 100 tarcos en el parque 9 de Julio, en la zona donde está el monumento alusivo a la caída del Muro de Berlín, en forma conjunta con el Colegio de Graduados en Ciencias Económicas. Mañana, el municipio plantará diez lapachos amarillos en la vereda de San Lorenzo al 1.500, junto a la Fundación Miguel Lillo y la Empresa de Distribución Eléctrica de Tucumán (EDET); y el jueves se colocarán 100 ejemplares de fresno americano en el barrio Manantial Sur junto a los vecinos. La agenda concluirá el viernes, con 50 bahuinias en las primeras cinco cuadras de la avenida Ernesto Padilla.
En la actual gestión, según cifras oficiales, se plantaron más de 60.000 árboles (de los 400.000 que hay actualmente en la ciudad) y se promete forestar la capital con 50.000 árboles más hasta el próximo año, principalmente en barrios.