Los ahorristas tendrán que optar por los subsidios o los dólares

El dólar baja, pero el Banco Central no logra apuntalar las reservas que ayer cerraron por debajo de los U$S 37.000 millones (monto bruto). La crisis política no hace más que alentar el apetito por el atesoramiento de la divisa estadounidense. Por eso, durante julio casi 1,4 millón adquirió dólares, lo que marcó un crecimiento intermensual del 57%. El pago del aguinaldo contribuyó a alimentar la demanda.

Las “personas humanas” compraron de forma neta U$S 688 millones, básicamente para atender gastos efectuados con tarjetas por consumos con proveedores no residentes y para atesoramiento, por U$S 394 millones y U$S 256 millones, respectivamente, indica el informe difundido ayer por el Central.

En todo este período, el BCRA no ha podido recuperar reservas, pese a que acumula una docena de ruedas consecutivas de compras y, en la semana que pasó, acumuló U$S 160 millones.

La demanda de divisas de individuos fue uno de los disparadores para que el ministro de Economía Sergio Massa ordene el análisis de aplicar otro cepo a aquellos usuarios, con capacidad de ahorro, que quieran mantener los subsidios oficiales en el marco de la segmentación tarifaria. Como contrapartida, el Central estaría dispuesto a habilitar el atesoramiento de U$S 200 para los trabajadores que, durante la pandemia de la Covid-19, han sido beneficiados por una Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP). }

El economista Agustín D´Atellis, uno de los directores del BCRA, ha confirmado ayer ambas iniciativas. “La posibilidad que ocurra esa decisión existe y está clara”, indicó y aclaró que, para definirla, aún resta “cerrar la posibilidad de anotarse al subsidio a las tarifas y, además, aún no están las bases de datos consolidadas”. Según D´Atellis, “si se revisa el historial, toda persona que recibe algún tipo de subsidio del Estado no tiene acceso a comprar dólares. Por ejemplo, quienes reciben la Asignación Única por Hijo (AUH), o recibieron un Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) o Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) durante la pandemia, no pueden acceder al cupo de U$S 200”.

Ese es el límite por el cual las personas pueden acceder a divisas al valor del dólar ahorro, que cotiza en torno de los $ 240, cifra que resulta de sumar a la cotización oficial un 30% del impuesto País y un anticipo de 35% a cuenta del Impuesto a las Ganancias y de Bienes Personales. A ese cupo no pueden acceder los beneficiarios de un plan o programa de la Anses, el Repro II y personas sin ingresos declarados o consistentes. Tampoco, cotitulares de cuentas bancarias, quienes agotaron su cupo en compras con tarjeta, refinanciaron saldo de la tarjeta de crédito a 12 meses y monotributistas con créditos a tasa cero.

Por otra parte, D´Attellis aseguró que está “descartada completamente” la posibilidad de aplicar un desdoblamiento del tipo de cambio, porque “generaría una situación complicada sobre el traslado a precios”.

El tercer cuatrimestre

Faltan pocos días para empezar el tercer cuatrimestre. ¿Qué muestra la superficie económica?, ¿cómo se espera que evolucionen las principales variables de la economía?, ¿qué se puede esperar de los lineamientos que plantea el ministro Massa?  

Ni Martín Guzmán ni Silvina Batakis pudieron avanzar con un plan de estabilización por falta de apoyo político para recrear la confianza en el país y, así, evitar situaciones de crisis. La llegada de Massa implicó tratar de digerir que había que encaminar las expectativas hacia un sendero de disciplina fiscal y monetaria de lo contrario la crisis se agravaría, advierte el economista Eduardo Robinson. Con un poco más de volumen político, Massa llevó adelante la segmentación tarifaria que implica disminuir subsidios a los servicios de electricidad, gas y agua. “El objetivo es que se cumpla con la meta de no superar el 2,5% de déficit fiscal pautada en el acuerdo con el FMI”, indica el consultor.

Si bien la cuestión fiscal es importante, el Gobierno focaliza su acción en robustecer las reservas, con el fin de despejar un escenario de devaluación. “La probabilidad de un salto brusco del tipo de cambio se mantiene alta porque, a casi un mes de asumir, Massa no consigue asegurar un nivel de reservas que despeje las expectativas devaluatorias, ni aflojar el cepo a las importaciones. Las restricciones le ponen presión adicional a la inflación ya que se resiente la actividad productiva por la falta de insumos y repuestos”, acota el economista en diálogo con LA GACETA. En este marco también se inscribe el cepo a las personas que completaron formularios para mantener los subsidios en los servicios públicos. “Es muy claro que el endurecimiento del cepo es producto de la carencia de dólares, que a su vez deviene, de que la Argentina perdió el autoabastecimiento energético en  2005”, explica. De allí el incremento de las importaciones en este rubro.

Faltan dólares pese al récord de divisas que se liquidaron este año como consecuencia de la fuerte suba de los precios internacionales de las materias primas y los alimentos. Fueron más de $ 31.000 millones durante el primer semestre del año que no fueron a las reservas de Central porque hubo que pagar más caras las importaciones de energía. Según Robinson, son los costos de imprevisibilidad. Los agrodólares no tendrán la misma dinámica en los últimos meses de este 2022. Por esa razón, el Ministerio de Economía necesita imperiosamente reducir la importación de energía para ahorrar los escasos dólares por esa vía.

¿Qué se puede esperar de cara al último cuatrimestre? El economista puntualiza que el susto que se llevó el gobierno del presidente Alberto Fernández por la agudización de la crisis hace que esté maniobrando para evitar el derrape. “Con los incrementos tarifarios, difícil será una desaceleración importante de la inflación. Además, la suba de tasas enfriará la economía y el consumo se debilitará porque será muy difícil que los salarios le empaten a la inflación.”, estima.

Las provincias pueden llegar a subir los impuestos, a través del sancionado Consenso Fiscal, debido a las restricciones presupuestarias impuestas, lo que debitará aún más el nivel de actividad. “No es que la obra pública vaya a compensar la debilidad que mostraría la actividad del sector privado. En definitiva, el cuadro macroeconómico no lucirá muy diferente al de los últimos meses pero, si se continúa con cierta prudencia fiscal y monetaria, hay chances de evitar un agravamiento”, finaliza el consultor.

¿Qué hacer?

Un universo de unos 9 millones de usuarios que están entre el subsidio y el dólar ahorro

Alrededor de 9 millones de personas solicitaron al Estado mantener los subsidios energéticos, ya sea en las tarifas de la electricidad como en las del gas natural. Esta franja de usuarios puede quedar inhabilitados para adquirir dólares si es que el Gobierno define poner un cepo a los ahorristas. 

¿Qué hacer? Aquellos que aún pueden acceder al mercado oficial de cambios tendrán que ingresar al Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) en el sitio oficial www.argentina.gob.ar/subsidios y optar por la consigna “Modificar o eliminar la solicitud”, de tal manera de poder calificar para poder atesorar hasta U$S 200 mensuales en el mercado oficial. Los usuarios tendrán que ingresar el número de gestión y de Documento Nacional de Identidad (DNI) de quien haya cargado el pedido de los subsidios para consultar la petición. 

Posteriormente deberá eliminar el registro. La idea del Gobierno nacional es que el primer tramo de la segmentación se aplique a partir del mes que viene y que se complete, en su totalidad, en enero de 2023. En varias provincias, las distribuidoras del servicio alertan que no cuentan con los nuevos cuadros tarifarios ni los listados de los clientes, según el nivel de ingresos para establecer quiénes conservarán los subsidios. Esas nóminas de clientes constituyen la piedra angular para aplicar la quita de los subsidios estatales.