Las declaraciones que ayer había pronunciado el presidente, Alberto Fernández, en el programa "A dos voces", del canal Todo Noticias, continuaron repercutiendo durante la jornada de hoy.
En una carta que envió al mandatario, el Procurador General de la Nación (interino), Eduardo Casal, afirmó que aquellos dichos contra los fiscales Diego Luciani -en especial- y Sergio Mola, implicaban "una clara perturbación en el ejercicio de sus funciones”.
Luciani y Mola llevan adelante la tarea de la Fiscalía en el juicio conocido como "Causa Vialidad", en el cual se investiga la presunta comisión de delitos de corrupción en el marco de la obra pública en Santa Cruz entre 2003 y 2015. En el proceso están acusados una quincena de ex funcionarios nacionales; principalmente, la vicepresidenta, Cristina Fernández.
“Esas expresiones no solo importan un menoscabo a la independencia y autonomía de este Ministerio Público Fiscal, sino que constituyen una injerencia indebida en el trámite de un proceso por cuya legalidad esta misma Institución también debe velar, y que al mismo tiempo afecta el principio republicano de división y respeto de poderes”, agrega Casal en la carta, que redactó luego de haberse reunido con Luciani y con Mola.
Los fiscales ya habían sido criticados duramente por la ex presidente durante la exposición que hizo el martes desde el Senado. Ayer, según recuerda una nota de Infobae, el Presidente intentó defender a la vicepresidenta, y habló de “una persecución judicial y mediática”. Incluso, se encarnizó contra Luciani, quien tuvo a su cargo el tramo más contundente del alegato.
"(Esa acusación implica) una clara perturbación en el ejercicio de sus funciones la que, a mi entender, se ve incluso agravada por las referencias peyorativas con que ha calificado su condición profesional”, afirma Casal.
La carta, de dos carillas, concluye de manera diplomática: “Convencido de que la adecuada ponderación de las consideraciones precedentes por su elevada investidura contribuirá al fortalecimiento de las instituciones que rigen nuestra vida en sociedad, saludo al señor Presidente con mi más distinguida consideración”.
Casal había asumido como procurador general interino en octubre de 2017, cuando Alejandra Gils Garbó renunció como jefa de la fiscales. El año pasado aquel fue blanco de duras críticas, y hasta de denuncias, por parte del oficialismo. En ese marco, el Gobierno lanzó un proyecto para reformar la ley del Ministerio Público, que nunca terminó de aprobarse.
En el programa "A Dos Voces", el Presidente hizo una especia de comparación entre el fiscal Alberto Nisman y Luciani. “Nisman se suicidó, yo espero que no haga algo así Luciani”, había dicho el mandatario.
Aunque la frase generó un impacto político inmediato, el Presidente, lejos de retractarse, salió esta mañana a ratificar sus dichos. “La pregunta no fue sobre la seguridad de los fiscales, la pregunta fue si yo temía que a los fiscales les sucediera lo mismo que a Nisman. Y como la pregunta hablaba de Nisman particularmente, contesté lo que creo: Nisman se suicidó y no encuentro ningún motivo para que eso ocurra con el fiscal”, planteó.
Durante la reunión que mantuvo hoy con ellos, Casal les preguntó a Luciani y a Mola si estaban conformes con su seguridad, y acordaron mantener las mismas condiciones. Ambos tienen seguridad reforzada desde el comienzo de los alegatos. Y luego se ordenó un refuerzo extra en el domicilio de Luciani. La seguridad de ambos está a cargo de la Policía Federal.