24 Agosto 2022
Julián Álvarez festeja el gol. @ManCityES
Hasta ahora, las oportunidades para ser titular de Julián Álvarez estuvieron en los amistosos de Manchester City. Lo fue contra América de México, en la pretemporada, y este miércoles, ante Barcelona, en el Camp Nou, en un encuentro a beneficio. La Araña, como demostró en los minutos que dispuso contra Liverpool en la Community Shield (Supercopa de Inglaterra), exhibió un agudo olfato para el gol, una fina intuición para aprovechar el error rival.
Solo la fe del delantero lo llevó a ir a buscar una pelota que debía ser cómodamente embolsada por el arquero Iñaki Peña, suplente de Marc Ter Stegen. Pero el centro llovido de Sergio Gómez se le escurrió entre los brazos al guardavallas de Barcelona y allí estaba Álvarez, en la función de centro-delantero que le encomendó Pep Guardiola, para empujarla al gol con un toque. Medido festejo del N° 19, como correspondía en un partido que no es oficial y por un gol muy facilitado por la falla rival. Pero Álvarez cumplió con su parte, como cuando marcó ante Liverpool, a un par de metros del arco.
Álvarez abrió la cuenta en un encuentro que finalizó 3-3, con goles de Cole Palmer y Riyad Mahrez (penal) para Manchester City, y de Pierre Aubameyang, Frenkie De Jong y Memphis Depay para Barcelona.
Álvarez estuvo desde la arranque en una formación con mayoría de suplentes, salvo por sus dos compañeros de ataque: Mahrez y Phil Foden. En la alineación principal que compite en la Premier League, Guardiola viene armando el ataque con Erling Haaland, Foden y Mahrez o Jack Grealish. En un primer tiempo en el que Barcelona tuvo la iniciativa e igualó con un gol de Pierre Aubameyang -su venta a un club de la Premier League es inminente-, Álvarez buscó otra vez el arco con un remate de media distancia que salió desviado.
La efectividad del primer tiempo no lo acompañó en el segundo. Esta vez, Iñaki Peña se reivindicó con una doble tapada, pero lo que seguramente más lamentó Álvarez fue cuando minutos más tarde tomó un rechazo del arquero y definió por arriba del travesaño. Estaba frente al arco, cerca del área chica. En la tribuna se diría “se lo comió”. En cualquier caso, continúa con su adaptación en esta nueva etapa de su carrera, en la que despliega la misma ambición que lo llevó a descollar en River.
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