La vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, eligió sus redes sociales para expresarse sobre el pedido de condena a 12 años de cárcel en su contra, formalizado el lunes por los fiscales de la causa "Vialidad".
La referente del Frente de Todos (FdT), que está acusada de defraudación y de haber liderado una supuesta asociación ilícita dedicada a extraer recursos del Estado mediante la adjudicación irregular de obras viales en favor de Lázaro Báez, cuestionó la decisión de los jueces de haber rechazado su pedido para ampliar su declaración indagatoria este martes.
Ante esta negativa, CFK sostuvo que está no ante "un tribunal de la Constitución, sino ante un pelotón de fusilamiento mediático-judicial" que le impidió "el ejercicio del derecho de defensa".
El descargo de Cristina Kirchner
Cristina Kirchner envió su mensaje desde su despacho del Senado de la Nación. En principio, formuló un repaso por los antecedentes de las denuncias que derivaron en la causa "Vialidad", también conocida como "Obra Pública". Además, mencionó distintas publicaciones periodísticas que aludían a su situación procesal. "Todo tiene que ver con todo", señaló.
"Un guión" de Luciani y Mola.- CFK refirió a un “guión” de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola. Y agregó: “Pedí que las audiencias sean televisadas y no me lo permitieron”.
Además, insistió con que “la sentencia ya está escrita”, y cuestionó el proceso judicial por el caso "Vialidad", exhibiendo notas periodísticas y expedientes judiciales.
"Campaña política y mediática".- “Hay una feroz campaña política y mediática”, acusó Cristina Kirchner. Y apuntó a Javier Iguacel, exdirector de Vialidad Nacional durante la gestión de Cambiemos e impulsor de la denuncia del caso "Vialidad", por el que está siendo juzgada.
"Empiezan con sobreprecios y cifras que nunca nadie sabe de dónde salen, pero sí la gente lee", aseguró la vicepresidenta, aludiendo a las coberturas periodísticas sobre las presuntas irregularidades en las obras adjudicadas a Lázaro Báez. Y cuestionó las acusaciones de los fiscales Luciani y Mola. “El juicio comienza con esta construcción, con esta ficción de rutas no hechas, sobreprecios. No eran acusaciones, era un guión, falso y bastante malo”, reprochó.
Dardos contra Iguacel.- A continuación, citó declaraciones de testigos e insistió con que, según sus dichos, "no se detectaron situaciones anómalas". Además, sobre la base de esos testimonios, acusó a Iguacel, "el interventor puesto por el macrismo", de ser responsable del abandono de las obras adjudicadas a Lázaro Báez, al quitarle las concesiones a Austral Construcciones.
La vicepresidenta cuestionó además a Fabián "Pepín" Rodríguez Simón, quien "se encuentra hace más de 600 días prófugo". "Nosotros nos presentamos en la Justicia, Ustedes huyen. Ante la primera citación que tienen huyen", afirmó la expresidenta, dirigiéndose al macrismo.
El "episodio de José López"-. Se refirió luego al "episodio de José López", que "revoleó nueve millones de dólares en un convento y fue enjuiciado por enriquecimiento ilícito". "Traen el teléfono que había sido secuestrado en aquella oportunidad, y extraen, donde no hay absolutamente ningún WhatsApp, yo no tengo WhatsApp con nadie, tengo Telegram con muy contadas personas, pero se empieza a correr que hay cosas que me incriminan", expresó CFK.
En ese marco, advirtió que los fiscales "no leen las pruebas que recaban". Y señaló que, en las 9.000 páginas de transcripciones de los chats que supuestamente evidencian las maniobras para favorecer a Lázaro Báez, solamente "hay un solo mensaje" del empresario santacruceño. Entonces, mencionó a "Nicolás Caputo, el empresario de la construcción que es el 'hermano de la vida' de Mauricio Macri". Y leyó los intercambios de mensajes entre "Nicky" Caputo y José López que, según dijo, constan en el expediente, advirtiendo un notorio "grado de familiaridad" en el trato entre ambos.
"La que se siente boluda soy yo".- Cristina Kirchner repasó algunos textos, y en uno de ellos, dijo, López le dice a Caputo que, ante un pedido a dos individuos para que intercedan en un expediente, "no se hagan los bolú (sic)" para actuar. "La que se siente una boluda soy yo”, se molestó la vicepresidenta al desgranar los mensajes. Además, cuestionó la obra del soterramiento del tren Sarmiento y mencionó a Ángelo Calcaterra, empresario y primo de Macri. "Me parece que la investigación más importante en la causa (de López) era determinar de dónde venían los 9 millones de dólares (que estaban en los bolsos). Pero las investigaciones tal vez no fueron demasiado profundas", cuestionó.
"Familiaridad".- Después de haber apuntado contra Nicolás Caputo, la vicepresidenta mencionó a los empresarios Eduardo Gutiérrez, del grupo Farallón, y Juan Chediack, de la Cámara Argentina de la Construcción. También surgen de los mensajes una “familiaridad” entre el funcionario a cargo de la obra pública y los empresarios, aseguró.
"¿Nadie investigó esto?".- Cristina Kirchner insistió con que la Justicia debería haber avanzado para determinar los supuestos lazos entre el dinero secuestrado a José López y los empresarios ligados al macrismo. "¿Qué hicieron los fiscales y los jueces con estas llamadas? Yo me enteré a partir de que el fiscal Luciani y Mola introducen esta cuestión en el expediente de 'Vialidad', que no tiene nada que ver (con este proceso). ¿Nadie investigó esto cuando encontraron a un tipo revoleando un bolso con nueve millones de dólares en un convento?", planteó. Y afirmó que, "cuando empezaron a tirar del ovillo, aparecían ellos, los macristas. Los nueve millones de López eran de ellos”.
Contra Macri.- “Ya no están los militares, está el partido judicial. Acá van un paso más allá: se protege a los que roban en el país”, protestó Cristina Kirchner. Y agregó: “Se comprobó que Mauricio Macri siguió a los familiares del ARA San Juan y quién los sobresee: el arquero del Liverpool. Acá no pasa naranja”. Además, afirmó que “el fiscal pide 12 años porque fueron los mejores 12 años de los argentinos”, y enumeró distintas medidas de impacto social adoptadas en su gestión. “Por eso me van a estigmatizar y me van a condenar”, exclamó.
"No me arrepiento".- La vicepresidenta afirmó que el proceso en su contra y el pedido de condena es un mensaje para la clase política. "Esto disciplina a la dirigencia política, para que nadie se anime a hacer dos veces lo mismo: decirle al FMI, pagarle y 'andate'; decirle dos veces que no a los fondos buitre; ¿decirles dos veces las AFJP, dos veces vaca muerta? No. Pero no me arrepiento", aseguró CFK. Y dijo "esto no es un juicio contra Cristina Kirchner, es un juicio al peronismo".
"No vienen por mí, vienen por los trabajadores".- La referente del Frente de Todos se refirió sobre el final a la figura de asociación ilícita, de la cual está acusada -en carácter de supuesta jefa- en el marco de la causa "Vialidad". “Desconocieron derecho administrativo, desconocieron todo. Van por todo”, les recriminó a los fiscales Luciani y Mola. Y agregó: “No vienen por mi, vienen por los salarios, por los derechos de los trabajadores”.
La hipótesis de los fiscales Luciani y Mola
Diego Luciani y Sergio Mola cerraron ayer la novena jornada de alegatos del Ministerio Público Fiscal (MPF). Entre otros puntos, los fiscales de la causa "Vialidad" solicitaron una condena de 12 años de cárcel contra Cristina Kirchner, además de la inhabilitación perpetua para el ejercicio de cargos públicos.
A la hora de evaluar la pena, los representantes del MPF tuvieron en cuenta como agravantes la magnitud de los delitos presuntamente cometidos, su poder de dirección respecto a los otros imputados, la extensión del daño, y el lucro personal buscado. También valoraron que tenía “un contexto socioeconómico favorable” y “la ausencia de motivos para incurrir en los delitos de los que se la acusa”.
La hipótesis de los investigadores es que Lázaro Báez, en realidad, "era Néstor y Cristina Kirchner". Inclusive, manifestaron que el exponencial crecimiento patrimonial del dueño de Austral Construcciones se debió al direccionamiento desde el Estado nacional en las adjudicaciones de obras viales, muchas de las cuales quedaron inconclusas.
Según Luciani y Mola, sólo el hecho de que las órdenes provenían de los ex jefes de Estado puede explicar que los organismos de control no hayan cumplido con su rol, y hayan permitido múltiples anomalías en las inversiones destinadas a Santa Cruz. Producto de estas maniobras, indicaron los representantes del MPF, se produjo un perjuicio al erario cercano a 1.000 millones de dólares.