Cerca de 1.000 niños murieron o resultaron heridos desde el inicio del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Así lo informó hoy la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En un comunicado, la entidad señaló que desde el inicio de la invasión a Ucrania, el 24 de febrero pasado, se registraron 972 las víctimas infantiles, de las cuales 362 murieron y 610 resultaron heridas, lo que supone un promedio de cinco víctimas por día.
"Estas son solo las cifras que la ONU ha podido verificar. Creemos que el número real es mucho mayor", afirmó la directora del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) , Catherine Russell.
Al menos el 16% de los niños muertos tenían menos de cinco años. La mayoría de las bajas infantiles se debe al uso de armas explosivas que "no discriminan entre civiles y combatientes, especialmente cuando se usan en áreas pobladas como ha sido el caso en Ucrania", precisó Russell.
Cifras alarmantes
Naciones Unidas estima que la guerra en territorio ucraniano ha dejado a 3,1 millones de niños como refugiados, mientras que otros 3 millones huyeron de sus hogares pero permanecen dentro de Ucrania, como desplazados internos.
"Una vez más, como en todas las guerras, las decisiones imprudentes de los adultos están poniendo a los niños en un riesgo extremo", lamentó Russell, que pidió tener en cuenta no solo "el horror de los niños asesinados o heridos físicamente en los ataques", sino también otro tipo de efectos.
Por último, la representante señaló que "casi todos los niños en Ucrania han estado expuestos a eventos profundamente angustiosos, y aquellos que huyen de la violencia corren un riesgo significativo de separación familiar, violencia, abuso, explotación sexual y trata", concluyó.