“Si logramos convertir rápido, el partido se nos puede simplificar”. La frase debe ser una de las más escuchadas en Bolívar y Pellegrini durante el último tiempo, en el que a San Martín le costó horrores abrir los juegos.
Ponerse en ventaja temprano en un partido siempre es bueno. Ayuda a manejar las tensiones del equipo que lo logra y obliga al oponente a redoblar los esfuerzos, lo que muchas veces se traduce en espacios para pegar de nuevo para el equipo que está arriba en el marcador.
De las 15 veces que San Martín convirtió el primer gol del partido, terminó ganando en 13 oportunidades; excepto contra Alvarado (cayó 1-3 en Mar del Plata) y contra Quilmes (igualó 2 a 2 en el Centenario).
Como contrapartida, los dirigidos por Pablo De Muner hasta aquí no lograron torcer la historia nunca en lo que va de la temporada. De las cuatro oportunidades que le “mojaron” la oreja primero, en dos terminó perdiendo (0-4 contra Mitre y 0-1 contra San Telmo) y dos empatando (Agropecuario y Atlético de Rafaela).
Sin embargo, el tema de convertir rápido tampoco es demasiado influyente. En las 28 fechas que lleva disputadas, el “Santo” ya marcó 32 goles; exactamente repartidos en partes iguales (16 en cada tiempo).
San Martín es un equipo que casi siempre arranca con todo. Tanto en le inicio de partido, como en el comienzo de los segundos tiempos, va al frente con ímpetu, intentando encontrar con la guardia baja a su rival. Eso se ve en la cancha, pero también se percibe en lo numérico.
Durante la primera media hora de los partidos lleva anotados 11 tantos; mientras que los primeros 30 minutos de los complementos, curiosamente, también anotó la misma cantidad.
Así también, en la última curva de los períodos (los 15’ finales), el “Santo” anotó cinco goles en cada tiempo. “Los partidos duran 90 minutos y en cualquier momento se los puede ganar”, reza una frase por demás trillada en el mundo del fútbol, y en La Ciudadela, pueden dar fe que es totalmente verídica.
Más allá de que el objetivo es golpear rápido a su rival para manejar con más calma los duelos, está claro que lo principal que debe tener es tranquilidad.