Los intensos golpes de calor asociados con las sequías en Europa Mediterránea y occidente de América han alertado a la población en los últimos días y fueron foco de noticias a nivel mundial. Estas adversidades climáticas están conectadas, explican Juan Minetti y Walter Vargas del Laboratorio Climatológico Sudamericano (LCS) de Tucumán, dado que interactúan con los ambientes forestales y de pastizales secos, como los del Trópico y Subtrópico Sudamericano, donde los combustibles de la sabana ayudan a la expansión del fuego, casi imposible de frenar.
Otros elementos del sistema antrópico en un medio hostil para la naturaleza facilitan a esta devastadora acción. Cada parte de estos elementos ígneos tienen un tratamiento particular, pero se ha observado que las sequias contribuyen fuertemente en el encendido y expansión del fuego, según detallaron los especialistas.
¿Qué conocemos de estas adversidades?, se preguntan. A lo que responden: solo lo sabremos a través del conocimiento científico de la Meteorología –Climatología. Porque creemos firmemente que para elaborar una respuesta tenemos que avanzar en estas disciplinas, por un lado, por otro en las de fitotecnia con el mejoramiento vegetal, su respuesta a las sequías, y también con la interacción con el suelo (manejo agrícola). En este contexto de climas, suelos y plantas las variables climáticas con oscilaciones rápidas, medias y lentas ejercen sus impactos en diversa medida.
Por ejemplo los cambios rápidos de tiempo suelen estar asociados con tormentas, cuyas actividades eléctricas generan incendios en la vegetación seca que se propagan con mucha velocidad. Aquí los alertas meteorológicos deberían facilitar a la actividad en su lucha contra incendios.
Oscilaciones medias del clima vinculados al comportamiento oceánico del Pacífico -ENSO-El Niño/La Niña, con espacios temporales de 3 a 7 años, generan sequías y excesos hídricos sobre vastas regiones agrícolas sin ser las únicas de su estilo. Estas últimas han tenido en el pasado abundante difusión y predicción sin que se haya realizado un profundización sobre el carácter estacional-espacial de su impacto dando un uso y abuso de su impacto. Estas señales del ENSO tienen actualmente una gran difusión para la toma de decisiones en los valores de bolsa. Más distante en el tiempo y espacio se encuentran las oscilaciones de la PDO (Oscilación Decadica del O. Pacifico) con periodos de 40-50 años que cubren a gran parte del planeta. Más allá en el tiempo y espacio, oscilaciones lentas como debidas a la actividad solar de 80 años cubriendo a todo el planeta, se agregan a longitudes temporales-espaciales de gran orden que no pueden estudiarse adecuadamente con las herramientas de la Climatología y si de otra como la de Paleo Climatología en tiempos geológicos.
Sin entrar en profundizar las relaciones causas-efectos mostramos aquí oscilaciones de la Climatología en un índice de sequía anual sobre la región Mediterránea de Europa motivos de este artículo. Para poder analizar adecuadamente como son las oscilaciones del clima en diversas escalas, es importante montar un Laboratorio para el análisis como las realizadas por este LCS. Los valores de oscilaciones medias originadas por el ENSO o no se repiten con valores extremos con una probabilidad baja del 2.7% de los años.
Estos casos extremos están montados sobre una oscilación lenta de 50-70 años con cambios bruscos sobre los años 1915, 1955-1980- 2020. Los cambios en promedios de las variables hídricas han originado en el pasado largos periodos secos-lluviosos. Estos no necesariamente están encuadrados dentro del Cambio Climático y sus impactos han generado respuestas tardías o inoportunas.
Como la variabilidad climática tiene una importante oscilación interanual, ésta ha sido minimizada mediante el uso del manejo de almacenamientos de granos que son bien desarrollados por los principales países graneros. En este caso el mantenimiento de importantes stocks de estos países graneros ha servido para minimizar los importantes impactos de las sequías sudamericana (2008), rusa del 2010 y en USA (2012).
El inicio de largos periodos de sequías sobre grandes extensiones del planeta nos debería llamar a la reflexión sobre el futuro climático, y dejar de manejar mal a los recursos alimentarios mediante guerras y políticas desacertadas frente a un futuro complejo.
Este año en particular los océanos periféricos a Sudamérica se han enfriado mucho y sus referentes en la costa Tropical del Pacífico han mostrado un valor extremo absoluto. Esta condición extrema mínima sobre la costa occidental del Pacífico sudamericano nos está llamando la atención sobre extremos de variabilidad, que deben tomarse en cuenta para el planeamiento de los recursos agrícolas estacionales.