Le faltó la puntada final. Sólo por eso no hubo victoria de Atlético en Victoria. El cero castigó al “Decano”, que en el primer tiempo neutralizó a Tigre y en el segundo lo superó con nitidez.
Si la justicia deportiva se midiera por situaciones de gol, los dioses del fútbol se habrían mostrado mezquinos con Atlético en la fresca tarde del norte del Gran Buenos Aires. “Un palo y dos intervenciones del arquero nos privaron de los tres puntos”, sintetizó Lucas Pusineri.
Es que cuando promediaba el complemento, el “Decano” tuvo una furiosa ráfaga de 15 minutos en que generó seis situaciones claras de gol. Su propia ineficacia y un Manuel Roffo en gran nivel castigaron a la visita, que sobre todo en esos segundos 45 minutos dio fe de por qué es líder de la Liga.
Claro que no todas son pálidas. El empate le asegura al menos una fecha más de liderato en exclusividad, con prescindencia de cómo le vaya hoy a Gimnasia y Esgrima en su visita a Unión en Santa Fe. Y el objetivo primordial de una excursión que a priori entrañaba riesgo se cumplió. “Hay que valorar el punto ante un rival que fue finalista del último torneo y llevaba tres victorias consecutivas como local”.
Traducido: el “Matador” era un rival que podía dañarlo, que en el “José Dellagiovanna” suele mostrar sus colmillos. Y el “Decano”, de entrada nomás, volvió a demostrar que es un escollo difícil para cualquiera y en todos los escenarios, que se aferra a la consigna de seguir sumandos puntos con uñas y dientes. Atlético salió a hacer su juego, con la prioridad de no descuidarse atrás, de no hacérsela fácil a un equipo que toca bien y llega con mucha gente en ofensiva. Bien parado atrás, de nuevo con su defensa estelar -con los retornos de Bruno Bianchi y Matías Orihuela- y compacto en todas sus líneas, mostró una vez más que tiene las ideas claras, como lo reconoció el propio técnico rival, Diego Martínez. “Atlético nos incomodó mucho, nos empujó a la imprecisión”, agregó.
El empate estuvo bien en la primera etapa, hubo apenas una chance por bando: el remate franco de Lucas Blondel tras buena asociación colectiva que neutralizó Carlos Lampe; un disparo con destino de gol que Manuel Roffo le sacó a Martín Garay tras una jugada preparada a la salida de un tiro libre. Por momentos, el partido dio menos de lo que se auguraba en la previa. Fue chato, como una matiné de cine de miércoles por la tarde. Pero en el complemento, la película mejoró sustancialmente para la visita, particularmente cuando el cotejo se hizo “palo por palo”, a partir del minuto 65.
Casi la empuja en el área chica Ramiro Ruiz Rodríguez, Roffo le achicó el arco a Augusto Lotti y arañó por arriba del travesaño un cabezazo de Capasso, después el palo devolvió un remate de Mateo Coronel y Guillermo Acosta se equivocó en una contra de seis que atacaban contra cuatro que defendían.
No pudo ser. Al final, Lampe evitó que Cristian Zabala dejara al “Decano” con las manos vacías. Hubiera sido demasiado castigo.
El tiempo dirá si los dos puntos dejados en Victoria se lamentarán o no. Con la mitad del torneo disputado, Atlético abrochó su quinta fecha consecutiva de liderato en soledad. “Siento que la gente está contenta, somos protagonistas todos los partidos”, aseguró Pusineri, no sin razón.
1 x 1
Carlos Lampe (8)
Tuvo dos atajadas clave. En las pocas jugadas en las que Tigre lo exigió respondió sin problemas.
Martín Garay (6)
En el primer tiempo tuvo alguna dificultad en la marca. Recién se afianzó en el complemento.
Bruno Bianchi (8)
Regresó en buen nivel tras la suspensión. Fue uno de los bastiones para aguantar los remates de Retegui y de Magnín.
Manuel Capasso (9)
Fue la figura del partido. Realizó todo bien y estuvo a centímetros de darle el gol de la victoria de cabeza al “Decano”.
Matías Orihuela (7)
Fue más en el primer tiempo. Tuvo buenas proyecciones y, además, estuvo certero en la marca.
Renzo Tesuri (5)
Tuvo despliegue, pero falló en la toma de decisiones. Se apresuró un poco y no sorprendió que sea reemplazado.
Guillermo Acosta (7)
Fue figura, con un gran primer tiempo. En el complemento tuvo errores en las entregas y definió mal un contraataque, pese a tener varias opciones de pase.
Ramiro Carrera (6)
No brilló, pero siempre es una molestia para el rival. Se hizo amonestar de manera infantil. Tuvo una sola jugada de peligro.
Joaquín Pereyra (6)
No fue gravitante como en otros partidos, pero demostró cualidades de un jugador diferente.
Ramiro Ruiz Rodríguez (6)
Otra vez las peleó a todas y exigió siempre a la defensa de Tigre. Le faltó resolver mejor algunas situaciones de gol.
Augusto Lotti (6)
Colaboró en la recuperación del balón y en la presión alta, pero tuvo una chance muy clara y dudó un instante. Debió haber definido más rápido.
Mateo Coronel (6)
Entró en muy buen nivel, pero sigue en deuda con la definición. Tuvo una clarísima y terminó definiendo al palo.
Francisco Di Franco (5)
Ingresó por Tesuri e hizo su aporte. No se destacó demasiado con su juego.
Cristian Menéndez y Gastón Gil Romero (-)
Tuvieron muy poco tiempo de juego como para ser evaluados.