El tránsito se reanudó nuevamente en calle Laprida, ya sin interrupciones entre el 100 y el 400 inclusive, pero no a sus “anchas”. Ayer quedó formalmente inaugurada la última de las cuatro cuadras de semipeatonales con las que la Municipalidad de San Miguel de Tucumán intervino esa arteria neurálgica del microcentro.
Veredas ensanchadas y con el revestimiento nuevo, bancos de madera, accesos para que puedan detener momentáneamente los vehículos de carga o de pasajeros, y una calzada adoquinada y reducida a un solo carril para los autos, es el nuevo panorama que presentan esos 400 metros que van desde una esquina de la plaza Independencia hasta el corazón de barrio Norte.
“Estamos inaugurando la última etapa con muy buenas expectativas”, aseveró el secretario de Gobierno, Rodolfo Ocaranza.
“Los tucumanos vamos a poder caminar y disfrutar; los comercios van a poder vender más; el tránsito se va a ordenar y vamos a poder vivir una ciudad más progresista y mejor”, aseveró el funcionario, que estuvo a cargo de la inauguración.
Cada una de las cuatro cuadras de las semipeatonales demandó 40 días de obras para su puesta a punta. Los tiempos, según precisó Ocaranza, se cumplieron sin mayores modificaciones. No ocurrió lo mismo con los costos.
“Cuando arrancamos, en Laprida entre San Martín y Mendoza, el costo era de unos $ 50 millones de pesos. Ahora, cuando terminamos Laprida entre San Juan y Santiago, el costo ronda los $ 70 millones”, puntualizó el secretario político.
Por abajo
“De aquí vamos a pasar a la zona sur de la Capital, por calle 9 de julio, desde 24 de Septiembre hasta General Paz”, adelantó Ocaranza.
La semipeatonalización de esta artería tendrá características similares a las de Laprida, 25 de Mayo o San Martín... en la superficie. Pero debajo de las baldozas y del pavimento, la cuestión será diferente.
“En la primera cuadra de 9 de Julio, entre 24 de Septiembre y Crisóstomo Álvarez, no hay cloacas. A nosotros también nos sorprendió, pero es tan simple y preocupante como eso: no hay cloacas en esa cuadra. Por eso, la calle y las veredas presentan hundimientos”, puntualizó.
Consecuentemente, la semipeatonalización de la 9 de Julio demanda de un trabajo de ingeniería en su infraestructura más complejo que las anteriores experiencias. “Los trabajos comenzarán, en rigor, cuando la Sociedad Aguas del Tucumán encare la excavación para la colocación de los caños para las cloacas. Nos dijeron que están listos y que el inicio de obra es inminente”, manifestó.
“Una vez que terminen, la Municipalidad hará un trabajo de desagües pluviales para canalizar el agua de las precipitaciones. Actualmente, ni siquiera hay imbornales y el agua hacia el sur discurre directamente por las calles. Esas obras también se encararán para canalizar las lluvias y evitar anegamientos. Después, se cubrirá todo y se ejecutará la semipeatonalización”, describió.
Por arriba
En simultáneo, la Municipalidad avanza con el plan de repavimentación de la capital.
Según detalló el secretario de Gobierno, está previsto que hoy se coloque la nueva carpeta asfáltica en Marcos al 600 y al 700. El pavimento viejo fue retirado, mediante el “fresado” de la calzada, durante la jornada de ayer.
Mañana, en tanto, se realizará el “fresado” de Santa Fe al 600, al 700 y al 800 y se prevé que el viernes se colocará el nuevo pavimento.