En una medida que no tiene precedentes en nuestra provincia, en la Justicia Federal se solicitó el uso de la fuerza para poder desbloquear el celular del empresario tucumano radicado en Estados Unidos acusado de haber prostituido a por lo menos siete menores de entre 15 y 17 años.
En abril pasado, una mujer denunció que su hija de 15 mantenía relaciones sexuales con un hombre que conocía como “Sugar” a cambio de dinero. El caso comenzó a ser investigado por el fiscal Agustín Chit. Descubrió que el sospechoso habría utilizado a esta adolescente de 15 años para captar a otras amigas con la única finalidad de que hicieran lo mismo. Los encuentros se habían producido en el hotel Sheraton.
Justamente en ese lugar secuestraron registros fílmicos donde se comprobó que el señalado hacía ingresar a las víctimas a las habitaciones donde se hospedaba. El 4 de mayo, personal de Gendarmería Nacional detuvo a Eduardo Made (67 años). En esa medida también se secuestró el IPhone que era propiedad del acusado.
Para los investigadores, el celular tiene un valor probatorio muy importante, ya que allí podrían encontrarse indicios que agravaría la situación procesal del imputado. En sus archivos no sólo estarían los mensajes que intercambió con las víctimas, sino también imágenes íntimas que les tomó adolescentes. No descartan que podrían toparse con contactos de otros hombres que también habrían mantenido relaciones sexuales con las menores. Si es así, Made podría ser acusado de trata de personas y no de promoción y facilitación de la prostitución agravada, cargo que actualmente afronta.
Un problema
Pero los pesquisas se toparon con un problema: el acusado se negó desde un primer momento a aportar la clave para peritar el celular IPhone. Se sabe que la seguridad de los productos de la manzana es inviolable. Por esa razón, el fiscal le pidió al juez Fernando Poviña que se lo obligara a que brindara las claves. Fuentes del juzgado confirmaron que el magistrado se lo solicitó a los defensores que brindaran la contraseña, pero el defensor se negó a hacerlo sin brindar argumentos sólidos. Poviña deberá resolver qué hacer.
Voceros del juzgado comentaron que en el escrito, el representante del Ministerio Público Fiscal pidió que Made sea convocado a una medida bastante particular. Acompañado por la defensa, se le solicitará que aporte la clave de desbloqueo del celular. En caso de negarse a hacerlo, bajo apercibimiento de obtenerla de manera coercitiva ya sea con la toma de huella dactilar en el dispositivo digital o extraer el reconocimiento facial. También, según la misma fuente, es necesario que se documente la diligencia y se filme el procedimiento.
Chit solicitó esa medida luego de que los peritos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la única fuerza que cuentan con los equipos necesarios para analizar los teléfonos de esta marca, le confirmaran que no habían podido desbloquearlo. Le sugirieron que lo enviara a laboratorios forenses de Brasil o Israel que son especialistas en la materia. Paralelamente, el investigador envió el IPhone a las oficinas de Homeland Security Investigation, fuerza federal de Estados Unidos que tiene una oficina en la embajada de ese país en nuestro territorio. Le dijeron que podrían realizar el trabajo, pero les llevaría bastante tiempo.
Fuentes del juzgado señalaron que esta no es una medida novedosa en el país y que bajo ningún aspecto se vulneran los derechos del imputado y, mucho menos, se lo autoincrimina en el hecho. “La medida de prueba que se solicita para esclarecer los alcances del delito aberrante tiene, por ahora, ya a siete niñas como víctimas y, en el dispositivo que se intenta ingresar, obra información relevante para determinar quiénes facilitaron la consumación de estos hechos”, sostuvo el fiscal en el escrito. “Colocar el dedo en un dispositivo o tomar la imagen facial a través del teléfono celular, no equivale bajo ningún aspecto a acceder a “comunicaciones” del encartado, sino la utilización pasiva de su cuerpo, en el marco de una investigación penal en la que se le atribuye la explotación sexual de adolescentes”, fundamentó Chit.
Detalles: la medida debe seguir algunos pasos
Si llega a prosperar el planteo realizado por el fiscal federal Agustín Chit, para realizar la medida se tendrán que cumplir con algunos pasos procesales para impedir que surjan problemas legales. El IPhone actualmente se encuentra en Buenos Aires y para trasladarlo será necesaria una custodia especial. Luego se citará a Eduardo Made a un lugar para que peritos de Gendarmería Nacional realicen el trabajo. Se le pedirá al imputado que otorgue la clave para poder analizar los archivos que están en el teléfono móvil. Si no lo hace, delante de su defensa, se tomarán sus datos biométricos.