Si los ánimos no eran los mejores después del empate ante Chaco For Ever y la derrota ante San Telmo, el 0-0 ante Gimnasia expuso todo el malestar de los hinchas por los resultados que le impiden a San Martín meterse de pleno en la pelea por el ascenso directo. Los dos puntos cosechados sobre nueve posibles mantienen al equipo tercero, a seis del puntero Belgrano que todavía tiene un partido pendiente. Esa sensación de haber dejado pasar otra oportunidad hizo que muchos se olviden de la foto completa y sólo posen los ojos en todos los errores cometidos por los dirigidos por Pablo De Muner, el gran untado por la falta de resultados.
Por primera vez en mucho tiempo, los jugadores del “Santo” se fueron entre los aplausos de los fieles y los silbidos de los cansados, que se imaginan un final similar al de la temporada pasada. “Faltó jerarquía”, fue la explicación cuando los de La Ciudadela se quedaron sin nafta, justo en los momentos en los que debía ganar y abrochar el campeonato ante Quilmes y, luego, Tigre.
Mientras todas las miradas se posan sobre el DT, en su silencio y en las pocas respuestas que encuentra en el plantel. El partido de ayer se escapó, de nuevo, por detalles que convierten cada fecha el sueño del primer puesto en casi una pesadilla.
Ya pasaron 28 juegos y San Martín todavía no despega. Tampoco pudo sacar provecho de los tropiezos de los demás algo que, poco a poco, erosiona la paciencia de casi todos los fanáticos.