13 Agosto 2022
ANÁLISIS. Los datos muestran que la mayor concentración de lotes de caña recolectados se localiza en los departamentos de Leales, de Cruz Alta y de Simoca.
Personal de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) analizó el avance de la zafra de este año, con el propósito de ajustar la estimación de producción de materia prima realizada a principios de la actividad.
Para estimar el avance de cosecha se realizaron tareas de campo y, además, se analizaron imágenes del satélite Sentinel 2B, correspondientes al domingo 31 del mes pasado. Por medio del procesamiento de las imágenes satelitales se identificó y se cuantificó la superficie cañera que ya había sido cosechada, lo que permitió constatar un avance general de cosecha del 58,8% de los lotes de la zona cañera de Tucumán, a ese día.
El análisis departamental del área cosechada, realizada por personal de la sección Sensores Remotos y Sistemas de Información Geográfica (SIG) y de la sección Caña de Azúcar permitió constatar que la mayor concentración de lotes de caña recolectados se localiza en los departamentos Leales, Cruz Alta y Simoca. Si se analiza en términos porcentuales, los mayores avances de cosecha se constataron en Graneros, La Cocha y Leales.
En general se puede apreciar que el este y el sur de la provincia han tenido prioridad de cosecha, lo que responde a una correcta planificación, debido a que en esas áreas se concentran cañaverales de menor nivel productivo que, además, están más expuestos a la posibilidad de fríos más intensos.
Cabe precisar que este año, hasta la fecha, no se dieron heladas con intensidades y duraciones que puedan provocar daños de consideración en el cañaveral. En el caso de que se registren heladas de importancia, estas no provocarían graves daños, dado que la zona este y sudeste, de mayor probabilidad de ocurrencia de heladas y de mayor severidad, presenta un gran avance de cosecha.
El mencionado avance del 58,8% es mayor al avance productivo según datos del Instituto de Promoción de Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat), en razón de que los lotes de baja y de media producción tuvieron prioridad de cosecha, no solo para evitar los efectos negativos de las heladas, sino también porque se dispusieron para el descepe y la posterior renovación del cañaveral.
Si se tiene en cuenta el nivel productivo del cañaveral en la zona cañera de Tucumán, quedan para cosechar lotes con mejores rendimientos culturales, por lo que se estima que la producción final podría estar en el orden de las 14,73 millones de toneladas de materia prima expresada como caña bruta, lo que implica alrededor de un 1% inferior a la calculada en mayo.
Por otra parte, el actual escenario económico favorable para el cultivo de la caña -dado por la prevalencia de altos precios del azúcar- permiten presagiar una mayor intención de renovación o de plantación de nuevos cañaverales, situación que se ve favorecida por la disponibilidad de caña semilla debido a la ausencia de heladas severas. Las plantaciones están en pleno proceso, por lo que recién a partir del mes que viene se podrá inferir si efectivamente se destinó a semilla una cantidad de caña mayor a la contabilizada en el cálculo a inicios de zafra.
Resulta importante señalar que durante la etapa final de zafra la quema de los cañaverales puede representar un peligro constante. Se deben tomar todas las medidas necesarias para evitar el ingreso del fuego, cuya difusión se ve altamente favorecida a raíz de las condiciones de vientos, de la baja humedad ambiente y de las altas temperaturas que predominan entre agosto y octubre. Las pérdidas de producción por disminución de la calidad y cantidad de materia prima, como consecuencia de la quema, pueden llegar a ser considerables, y afectar la producción global de la provincia.
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