Las organizaciones sociales aliadas al Gobierno, que se nuclean en la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), realizan hoy una nueva marcha por el día de San Cayetano, que partió esta mañana a las 8 desde la iglesia ubicada en el barrio porteño de Liniers y que llegará hasta la intersección de las avenidas de Mayo y 9 de Julio. El lema de este año es “paz, pan, tierra, techo y trabajo”.
Esta fecha es fundacional para “los Cayetanos” -como se conoce al Movimiento Evita, Barrios de Pie-Somos y la Corriente Clasista y Combativa (CCC)- porque el mismo día, pero de 2016, marcharon juntos por primera vez y siguieron haciéndolo, con excepción de 2020 por la pandemia de coronavirus. Estas tres agrupaciones tienen representación en las filas del gobierno nacional y son una base de sustentación importante del presidente Alberto Fernández.
“Hace seis años los movimientos populares en los que nos organizamos los trabajadores y trabajadoras de la economía popular sellamos una unidad histórica. Hoy nos movilizamos desde esa unidad cristalizada en nuestro sindicato, la UTEP”, escribieron en la cuenta oficial esta mañana, durante una jornada en la que suelen mostrar su poder de convocatoria y también presionar por su agenda.
Este año, la demanda será que se impulse una ley con “propuestas concretas” para la economía popular. El proyecto que dieron a conocer las organizaciones tiene diez capítulos, donde los principales reclamos son la creación de un Ministerio de la Economía Popular y el impulso del salario básico universal.
“Frente a la agenda del sector concentrado que puja por intereses particulares en detrimento de las mayorías, especulando y remarcando sin resignar nada, nosotros/as estamos en la calle para imponer nuestra agenda que puja por los intereses y las necesidades de los y las de abajo”, enfatizaron en Twitter y siguieron: “En un contexto de persecución a las organizaciones, seguimos fortaleciendo la unidad, profundizando la organización y peleando por paz, pan, tierra, techo y trabajo”.
Este año, escaló la tensión con el kirchnerismo en el ala de la UTEP que tiene ancla en el Movimiento Evita, luego de que la vicepresidenta Cristina Kirchner reclamara que les quitaran el control de los planes sociales y exclamara sin nombrarlos: “Si Evita los viera, ¡mamita!”. Este sector que tiene diferencias con la terminal K desde el macrismo mantiene en cambio una buena sintonía con Fernández, quien los respaldó incluso cuando aumentaron las fricciones.
En tanto, la relación con el sector del Gobierno que responde a Cristina Kirchner es más aceitada en el ala que se referencia en el dirigente social Juan Grabois, quien también integra la UTEP y quien amenazó esta semana con dejar el Frente de Todos, al aumentar su distancia con las políticas que impulsa el Presidente luego del desembarco de Sergio Massa como ministro de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura.