Sergio Massa desembarcó ayer en el Palacio de Hacienda y desplegó los anuncios esperados por los agentes económicos. El nuevo ministro de Economía remarcó en todo momento que su programa inicial contempla cuatro motores para empezar a recuperar el terreno económico perdido en medio de una elevada inflación, un dólar que no encuentra techo y una mala imagen de la gestión económica del gobierno del presidente Alberto Fernández, que ayer ocupó un rol secundario frente a la expectativa centrada en los anuncios del líder del Frente Renovador. “Los principios son orden fiscal, superávit comercial, fortalecimiento de reservas y desarrollo con inclusión. En cuanto a los motores, inversión, producción, exportaciones y defensa del mercado interno”, definió el nuevo conductor del Palacio de Hacienda, en una jornada en la que la volatilidad volvió al mercado y cerró con un incremento de la divisa estadounidense en sus segmentos financieros y también informal, en una rueda con caída en las principales acciones.
En las palabras, los agentes económicos esperan que Massa las cumpla: más dólares y menos pesos. En los hechos, aguardan los resultados en el corto plazo de la batería de medidas tendientes a captar más divisas para que el Banco Central recupere su poder de fuego con más reservas netas. Las señales van en ese sentido. El ex presidente de la Cámara de Diputados ha dicho que pretende captar unos U$S 7.000 millones para las reservas a través de mayores liquidaciones de agrodivisas y aportes de entidades multilaterales que, hasta el momento, no han dado la respuesta esperada por la Casa Rosada ante la falta de un programa económico realista. Por el lado del déficit primario, Massa ha señalado que sostendrá la pauta del 2,5% del Producto Bruto Interno (PBI), para mantenerse en línea con los compromisos asumidos ante el FMI en oportunidad del acuerdo para reprogramar los vencimientos de una deuda de U$S 44.000 millones. Y hasta se atrevió a levantar la apuesta cuando dijo que no se utilizará el saldo del Tesoro para lo que resta del año. En otras palabras, que se frenará la emisión monetaria. Para dar una idea de la velocidad de emisión de la moneda nacional, sólo el mes pasado el BCRA convalidó una expansión monetaria de más de $ 335.000 millones. Frente a este comportamiento durante julio, la emisión de base en los primeros siete meses del año ha superado los $ 663.000 millones.
El lunes se hará un reintegro por $ 10.000 millones al Banco Central. “Nos vamos a arreglar con los recursos que recaudamos y financiamiento que podamos conseguir del sector privado”, manifestó el ministro.
En medio de presiones sobre las reservas, se espera que las nuevas medidas puedan incrementar la oferta de divisas en busca de equilibrar la dinámica de balance cambiario, en combinación con la estrategia de acelerar el crawling-peg (devaluación lenta y controlada) y la fuerte suba de la tasa reciente. “Atentos a los anuncios económicos, los dólares financieros se presentan expectantes, aunque más estabilizados tras la fuerte retracción reciente de la mano también del renovado apetito hacia el carry-trade, ya que los operadores se inclinan por el wait and see (esperar y mirar qué pasa) a la espera de evaluar las implicancias sobre las variables financieras”, indicó el economista Gustavo Ber cuando cerró la rueda el mercado y antes de los anuncios de Massa .
En otro tramo de la conferencia de prensa, Massa se encargó de bajar las expectativas políticas a su nuevo rol en la gestión del oficialista Frente de Todos. Particularmente, por los calificativos que se fueron sucediendo a medida que se conocía la incorporación de áreas al Ministerio de Economía. Lo llamaron superministro. “Leí desde cuestiones vinculadas a un salvador, una bala de plata o un superministro, cuando en realidad la decisión que tomamos como gobierno fue unificar áreas claves para tener como país una mejor estrategia frente al mundo en el que nos toca vivir”, explicó. Al mismo tiempo, acotó: “no soy para nada, ni mago ni salvador. Vengo a trabajar de una manera muy comprometida para tratar de ayudar a que la Argentina le vaya bien y a los argentinos mejor”. Y hasta se animó a exponer los dilemas nacionales. “Tenemos que resolver esta doble cara de la Argentina que crece al 6% anual y genera empleo, pero tiene una enorme falta de confianza en su moneda, desorden del gasto, brechas de inversión pública y una enorme injusticia en la distribución del ingreso. Tenemos que enfrentar a la inflación con determinación porque es la mayor fábrica de pobreza que puede tener cualquier país”, finalizó.
El eje del plan
Déficit, dólares y reservas
Sergio Massa planteó cuatro ejes de trabajo y ratificó que cumplirá con la meta de déficit fiscal de 2,5% pactada con el FMI, principal foco de incertidumbre sobre la viabilidad del programa. Además se comprometió a no seguir financiando el déficit con emisión monetaria y aseguró tener cerrado acuerdo con exportadores para ingresar US$ 5.000 correspondientes al año próximo y otros U$S 2.000 millones de organismos multilaterales de crédito para robustecer las reservas del Banco Central.
Freno a la emisión
Señales de ajustes en las cuentas
El nuevo ministro señaló que no se utilizarán Adelantos del Tesoro por lo que resta del año, lo que implica que no se financiará el déficit del Estado con emisión monetaria. Esta es una de las principales acciones que reclamaba el mercado para encarrilar el rumbo económico. Pero también pidió un esfuerzo al Gobierno con el fin de contribuir directamente a la reducción del déficit. En ese aspecto, Massa anunció que se congelará el ingreso en la planta del Estado para todos los sectores de la administración pública nacional centralizada. Se trata de una medida que ya había sido anunciada por la antecesora en el cargo, Silvina Batakis, pero que fue confirmada por el nuevo conductor del Palacio de Hacienda.
Segmentación
¿Qué pasará con las tarifas?
Cuatro millones de hogares argentinos renunciaron a utilizar los subsidios. Para los 10 millones de hogares que pidieron mantenerlos en el caso de la energía se establecerá un tope de 400 kw. Hasta ese nivel se mantendrá la ayuda y luego regirá la tarifa plena, de acuerdo con el plan presentado ayer por el nuevo ministro. Según explicó Sergio Massa, con este tope se atiende al 80% de los usuarios y al 50% de la demanda total residencial. Se utilizará un criterio similar en el caso del gas contemplando la estacionalidad. En el caso del agua el proceso de segmentación comenzará en septiembre.
Comercio exterior
Regímenes especiales
Por Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) habrá regímenes especiales para las exportaciones para los sectores de agroindustria, minería, hidrocarburos por aumento de producción, y de economía del conocimiento. Será un esquema de incentivo similar al que se le ofreció al campo. Las autoridades económicas anticiparon que denunciarán en la justicia argentina y la unidad antilavado de Estados Unidos casos de subfacturación de exportaciones y sobrefacturación de importaciones. Además, desde el Palacio de Hacienda informaron que se lanzará un programa de crédito a tasas promocionales, y un esquema de garantías para primeros exportadores.
Reservas del BCRA
Un sistema para fortalecerlas
“Habrá un adelanto de exportaciones, con las cadenas de valor de la pesca, del agro, de la minería y otros, que ingresarán en los próximos 60 días por U$S 5.000 millones, que pasarán a engrosar las reservas del BCRA”, dijo Massa. También prevé un desembolso por U$S 1.200 millones con organismos internacionales por programas vigentes, además de un nuevo programa con la CAF con un desembolso por U$S 750 millones adicionales. “Hay cuatro ofertas para el fortalecimiento de reservas y recompra de deuda soberana. 3 de instituciones financieras internacionales y un fondo soberano”, indicó el ministro, que además señaló que continuarán los desembolsos previstos por el FMI.
Apertura al diálogo
Congreso y mesa de enlace
“Habrá dos convocatorias, una al Congreso, para pedir el rápido tratamiento de las leyes que benefician en términos impositivos a la Construcción, a la Bio/Nanotecnología, a la agroindustria y a la industria automotriz. Porque son grandes generadores de empleo y crecimiento. Y otra a la Mesa de Enlace, para sentarnos a trabajar juntos para el desarrollo de ese sector tan potente que integran los productores argentinos”, manifestó el titular del Palacio de Hacienda. “La premisa son cuatro motores: inversión, producción, exportaciones, y mercado interno”, definió.
Créditos
Hacia la unificación de programas
Se unificarán todos los programas de crédito del Estado nacional en un solo programa que se llamará “De crédito argentino”. Hasta fin de año aplicará $ 400.000 millones, sin demandar mayor gasto del Tesoro. Según se anunció oficialmente, se licitará el segundo tramo del Gasoducto Néstor Kirchner, con financiamiento privado. Además, se pondrá en marcha un programa para fomentar en los próximos 12 meses, 70.000 nuevos programadores, para vender trabajo argentino al mundo. Asimismo, se lanzó un canje voluntario para los vencimientos en pesos de los próximos 90 días, que finalizará el martes. Ya hay compromisos de adhesión de más del 60%.
Brecha cambiaria
Sin saltos devaluatorios
Una de las principales demandas del mercado ha sido la reducción de la brecha cambiaria, un sistema que le permitirá a la economía mejorar su posición relativa y su competitividad respecto de otros países. En ese aspecto, el Ministerio de Economía de la Nación, junto con el Banco Central, buscarán garantizar instrumentos y políticas que permitan reducir la brecha. Aún más, el ministro de Economía ha dado otro mensaje esperado por los agentes económicos: manifestó que no habrá un shock devaluatorio, porque “lo único que producen es pobreza y una enorme transferencia de recursos”.