Aviones de guerra chinos sobrevolaron hoy la línea que divide el estrecho de Taiwán, poco antes de la llegada a Taipéi de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, en una visita que elevó las fricciones entre Washington y Pekín a un nuevo nivel.
Los dirigentes chinos advirtieron en repetidas ocasiones que Pelosi, que lleva mucho tiempo criticando a Pekín, no debe viajar a Taiwán, país autogobernado que China reclama como propio.
En la última salva retórica, el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, dijo que los políticos estadounidenses que "juegan con fuego" en la cuestión de Taiwán "no tendrán buen final". Estados Unidos comunicó ayer que no se dejaría intimidar por lo que llamó "ruido de sables" chino.
La mayoría de las reuniones previstas por Pelosi, incluida con la presidenta Tsai Ing-wen, estaban programadas para el miércoles, explicó una persona familiarizada con su itinerario.
Cuatro fuentes señalaron que está previsto que se reúna mañana por la tarde con un grupo de activistas que denuncian abiertamente los antecedentes de China en derechos humanos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán declaró que no tenía comentarios sobre los planes de viaje de Pelosi, mientras que su oficina también guardó silencio.
En la noche taiwanesa de hoy, el edificio más alto de del país, el Taipei 101, se iluminó con mensajes como: "Bienvenida a Taiwán", "Presidenta Pelosi", "Taiwán (corazón) EEUU".
Con las tensiones ya elevadas, varios aviones de guerra chinos volaron por la mañana cerca de la línea mediana que divide el estrecho de Taiwán, dijo una fuente a Reuters. Varios buques de guerra chinos también han navegado cerca de la línea divisoria no oficial.
La fuente detalló que tanto los buques de guerra como los aviones chinos "presionaron" la línea mediana, un movimiento inusual que la persona describió como "muy provocativo".
Los aviones chinos realizaron en repetidas ocasiones movimientos tácticos de "tocar" brevemente la mediana y volver en círculos al otro lado del estrecho mientras los aviones taiwaneses esperaron en las cercanías.
Mientras tanto, cuatro buques de guerra estadounidenses, entre ellos un portaaviones, se encontraban en aguas al este de Taiwán en lo que la Marina estadounidense calificó como despliegues de rutina.
China considera que las visitas de funcionarios estadounidenses a Taiwán son una señal alentadora para los independentistas de la isla.
Washington no tiene relaciones diplomáticas oficiales con Taiwán, pero está obligado por la ley estadounidense a proporcionar a la isla los medios para defenderse.
A primera hora del martes, Pelosi visitó Malasia, tras haber comenzado su gira asiática en Singapur el lunes. Su oficina dijo que también iría a Corea del Sur y Japón, pero no mencionó una visita a Taiwán.
El avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que llevó a Pelosi a Malasia se dirigió a Borneo antes de girar hacia el norte, hacia Filipinas, según mostró el martes el sitio web de seguimiento Flightradar24.