Por Julio Coronel
02 Agosto 2022
LAMENTO. Hernán Pellerano no pudo conectar un centro desde la derecha. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ
Era la gran oportunidad. Belgrano había perdido en Caballito y todo quedaba servido para que San Martín de un paso más. Una victoria lo acercaba al líder y le metía presión, justo cuando parece que el “Pirata” comienza a tambalear. Pero anoche se cruzó de nuevo con un equipo que lo esperó y le cerró los caminos, con una defensa superpoblada y apostando al contragolpe como única herramienta.
Con ese panorama, el “Santo” se hizo dueño del partido por completo, manejó la pelota y fue a buscar esa victoria redentora. Pero de nuevo repitió viejos vicios, tomó malas decisiones, abusó de los centros y no pudo pasar del 0 a 0. Sí, otra vez.
Como si fuese un calco del partido contra Atlanta, que también terminó sin goles en casa, San Martín falló en la generación de juego en el primer tiempo y, para el segundo, el entrenador Pablo De Muner apostó por sumar jugadores a la ofensiva, en un intento más por torcer la historia de un partido que se fue complicando a medida que se consumía el reloj.
Esta vez, los cambios no funcionaron como en San Juan, en donde determinantes para alzarse con los tres puntos. Tanto lo buscó que casi lo pierde sobre la hora, de no ser por un rebote que encontró al arquero Nicolás Carrizo en el piso.
A pesar de todo, el “Santo” sumó y quedó a seis del puntero, pero quedó la sensación de se escapó una chance importante para volver a celebrar en La Ciudadela y acortar distancia.
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