Esta mañana se desarrolló la segunda audiencia del juicio oral y público contra Gerónimo José Helguera, acusado del crimen de Mariela Márquez que se produjo el 13 de octubre del año pasado en una galería comercial de Yerba Buena.
El imputado asistió, pero de inmediato, tal como fue dispuesto ayer por el Tribunal (que no presencie el debate), fue trasladado bajo custodia hacia otra sala.
Luego de que en la primera jornada se escuchara el testimonio de las víctimas Juan José Ledesma y Luis Fabián Gómez, en esta ocasión prestó declaración Pablo Maximiliano Franco, el mozo del bar que funciona en el edificio donde sucedió el ataque.
“Estaba trabajando y de repente escuchó gritos pidiendo ayuda. Subo las escaleras y la gente que bajaba gritaba ‘¡Tiene un arma, tiene un arma!’. Y en el depósito veo una mujer en el piso con sangre en la cabeza. Siento un ruido en el baño de mujeres y ahí lo veo a Fabián (Gómez) forcejeando con Helguera. Lo trato de tomar del cuello y Fabián le quita el arma”, relató el hombre.
Y agregó: “Él (por el acusado) me da un apellido y me dice que un compañero le hacía bullying y le pegaba”.
La Unidad Fiscal de Atentados Contra las Personas, que conduce Pedro Gallo, convocó también a dos miembros de la Policía que intervinieron en ese momento. Se trata del subcomisario Cristian Díaz, jefe de la Patrulla Motorizada de Yerba Buena, y el comisario principal Carlos Rodríguez, de la comisaría de Yerba Buena. Ambos fueron los primeros en llegar al lugar.
Díaz señaló que al momento de ser aprehendido, Helguera insultaba y decía: “¿Y qué querés? Si Ledesma me escupía en la escuela. Devolveme mi arma, soltame”. Además, sostuvo que un momento el imputado le dijo: “Lo que pasa es que yo juego mucho al Fortnite y tengo que estar preparado”.
Los peritos
A continuación, fue indagada una integrante del Departamento de Criminalística del ECIF, quien tomó fotografías en la escena. Hizo una descripción de los elementos hallados. Por ejemplo, mencionó una pistola, una vaina servida, un cargador con cartuchos, manchas pardo rojizas en el depósito de limpieza, dónde también se secuestró una mochila que contenía un cuchillo y una caja con 29 cartuchos, entre otras cosas. La licenciada procedió a reconocer, delante del Tribunal y las partes, algunas de las pruebas.
Posteriormente declaró un planimetrista y perito balístico del ECIF. Tras narrar en qué consistió su trabajo, afirmó que “el arma fue disparada” y que Helguera “tiene conocimientos sobre uso de armas”.
A su turno, le siguió un perito informático de la División Homicidios, que fue quien llevó a cabo la extracción de los archivos de las cámaras de seguridad y el análisis de los mismos. Finalmente, prestó testimonio un bioquímico del Ministerio Fiscal. El juicio se reanudará el próximo lunes 1º de agosto.