Por Gustavo Rodríguez
29 Julio 2022
EL ACUSADO. Juan Jesús Piero Pinna está detenido.
La suerte procesal de Juan Jesús Piero Pinna podría resolverse hoy. En una audiencia un juez definirá si mantiene la acusación de homicidio agravado por el uso de arma de fuego o si considera que actuó o se excedió en su derecho a defenderse. La decisión será clave para determinar si le dicta la prisión preventiva, tal como lo solicitó la investigadora del caso.
Hace poco más de un mes, Pinna había mantenido una pelea dentro del salón de un balnerario de Mar del Plata con otro hombre, Ariel Nuñez, al que acusaba de haberle faltado el respeto a su novia, Romina Ulloa Igor. Tras esa primera pelea, el ex rugbier se dirigió a su automóvil Toyota Corolla junto a su pareja y tomó una pistola 9 milímetros con la que disparó en contra Maximiliano Rihl, quien lo había seguido hasta allí.
Después del ataque, el acusado huyó de Mar del Plata y terminó entregándose en la ex Brigada de Investigaciones. El fiscal Pedro Gallo había ordenado su detención al estar acusado de haberle robado a su ex pareja. En una audiencia, la Justicia le dictó la prisión preventiva por tres meses y después fue extraditado a Mar del Plata para que afrontara la causa de homicidio.
En los tribunales de “La Feliz”, el ex rugbier declaró que él se había defendido de un ataque de Rihl, que le disparó luego de que agrediera a Núñez, ya que el fallecido podría haber sido su guardaespaldas. La versión, que también había sido presentada por la pareja del tucumano Ulloa Igor, pareció cobrar fuerzas cuando se conoció que el barrido electrónico practicado a la víctima había detectado residuos de pólvora en sus manos.
“Hay diversas maneras de que el residuo de pólvora llegue a la mano de una víctima que recibió cuatro disparos. Que puede ser por la acción volátil que provocan los residuos o por transferencia, a diferencia de lo que sostendrá el abogado defensor, que se apoyará en el dermotest y en la declaración del imputado y de la novia de éste”, explicó la fiscala María Florencia Salas que insiste con mantener la acusación de homicidio agravado.
La investigadora destacó que la teoría del intercambio de disparos sólo fue presentada por el acusado y su novia. “Tras estos testimonios, incluso, se realizó un nuevo relevamiento en el lugar y no se recolectó ningún accidente balístico. Y si bien es un lugar abierto, no hay un árbol con marcas, una víctima o un auto que haya recibido algún impacto. No hay marcas o evidencias de la utilización de otra arma de fuego distinta a la utilizada por Piero Pinna“, aclaró Salas en una nota publicada por el diario “La Capital” de Mar del Plata.
La investigadora también señaló que no pudo dar con los registros fílmicos de las cámaras de seguridad que había en el balneario. Tampoco pudo resolver qué pasó con esas imágenes.
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