Cantan “Piedra libre” en la Casa Histórica

“Piedra libre” conjuga en su construcción muchas ideas que fluyen en la creación artística: el primer disco de La Búsqueda de Jacinta remite a las diversiones infantiles como espacio lúdico para desarrollar las inquietudes propias plasmadas en nueve canciones originales de la formación que integran Agustina Ascárate, Julio Zavalía, CaFé Valdez y Ariel Alberto.

“Es el acto de liberar a los demás y liberarse en el juego. De las infancias rescatamos la frescura y la mirada desprejuiciada que anima a actuar y a expresarse libremente. Es un concepto muy representativo de lo que ha sido hacer música en este grupo, en el cual celebramos el encuentro entre amigues. Y en la sincronía de personalidades, de sentidos y vivencias, hemos sabido darle melodías y armonías a esas experiencias y aprendizajes, para reflejar un sonido identitario, producto de composiciones comunitarias. Todo lo que escucharán es profundamente personal, vivencial, propio y también universal”, expresan los artistas, que presentarán su material esta tarde, desde las 17.30, en la Casa Histórica con entrada libre y gratuita.

“Mirar para adentro ha generado brotes hacia afuera. El espectáculo, entonces, gira en torno a todo lo que la Casa Histórica simboliza: identidad, libertad, soberanía y amor profundo por lo propio”, resaltan en diálogo con LA GACETA.

Ascárate aclara que sólo pudieron grabar nueve de 20 temas que han compuesto hasta ahora. “Y siguen brotando. Seguro habrán más discos. Hemos llegado a este material gracias a un fomento del Instituto Nacional de la Música y la ayuda del Ente Cultural, y en su contenido hay variedad de ritmos y de temáticas. Es la posibilidad abrir una puerta que lleva a muchas otras. Sabemos que es una realización en sí misma, implica la concreción de un proceso y de ofrecer canciones para que estén al alcance de todes, pero nos negamos a pensarlo como una conclusión. Esto recién empieza”, anuncia.

La formación comenzó llamándose simplemente Jacinta y luego le sumó la Búsqueda. “Es que esas búsquedas personales fue nuestro factor común. Jacinta es la música, el medio por el cual decidimos expresar todo lo que apunta a seguir aprendiendo, a potenciar la creatividad, a convidar a otres a crear -afirma, al reivindicar que sea un proyecto en plena evolución, abierto a otros aportes-. Hacemos un montón de cosas. Siempre hay una invitación o un desafío, no está la presión del error. Es un concepto que varios vienen trabajando hace mucho. Es constructivista. Todo aporte suma y se van erigiendo las canciones. A veces se lleva una letra, otras un reef, otras una clave rítmica, a veces son charlas existenciales, bailes... Son variadas las fuentes”.

La cantante y compositora asume que el pasado de la niñez es una de las fuentes de referencia: “tener muy claro de dónde provenimos en consonancia con la conciencia del presente, es un continuo crecimiento; pero le cantamos a lo que nos conmueve, a las transformaciones, a las personas, a las maneras en que la naturaleza nos revela verdades. Porque hay delgados ribetes que enmarcan lo vital, como animarse a crear, a dar, a jugar...”.