La familia del tucumano baleado por un dólar en Miami reconoció que "hay que esperar y rezar"

La familia del tucumano baleado por un dólar en Miami reconoció que "hay que esperar y rezar"

Ignacio Gallardo tiene 25 años y hacía dos meses se había mudado a Estados Unidos.

Ignacio Gallardo Ignacio Gallardo FOTO TOMADA DE INSTAGRAM.COM/GALLO.GALLARDO
28 Julio 2022

La salud del tucumano Ignacio Gallardo, baleado la semana pasada en Miami evoluciona lentamente y, desde su familia, contaron que “va saliendo de a poquito” y que hay que “esperar y rezar”.

“Gallo”, como lo conocen sus amigos, tiene 25 años y se había mudado hace dos meses a los Estados Unidos, con la intensión de iniciar un negocio de cigarrillos electrónicos, después de estudiar algunos años arquitectura en la UNT.

Hace una semana, durante la madrugada, Gallardo fue atacado por un hombre al que le había dado, segundos antes, un dólar. El tucumano estaba junto a un conocido en la puerta de un edificio ubicado en South Beach, una de las zonas más turísticas, pero poco transitadas durante la noche, de Miami Beach.  

Después de recibir tres disparos en el abdomen, “Gallo” fue internado en el Ryder Trauma Center del Jackson Memorial Hospital y se encuentra en coma inducido, tras haber sido sometido a diferentes cirugías para poder salvarle la vida.

Esta mañana, un familiar del tucumano habló con Radio Colonia y esa entrevista fue reproducida luego por Lanacion.com. “Va saliendo de a poquito”, apuntó Agustín, que reconoció que su primo es un chico “muy fuerte y con una gran voluntad”.

“Cuando nos enteramos no lo podíamos creer, nadie está preparado para recibir esas noticias”, contó el primo de Gallardo, además de explicar que “le hicieron todas las operaciones correspondientes y va saliendo de a poquito: ahora solo queda esperar y rezar”.

Mientras “Gallo” pelea por su vida, la Policía de Miami busca a un hombre de ascendencia latina, de alrededor de 35 años, acusado por el ataque, que quedó registrado por las cámaras de seguridad de la zona.

Además, se confeccionó un identikit a partir de la descripción aportada por el amigo de Gallardo, único testigo del brutal ataque ocurrido por un dólar.

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