La Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) celebra 113 años “de una labor exitosa, apuntalando tecnológicamente el temprano liderazgo agroproductivo de la provincia”. “Esto ha sido posible gracias al modelo de gestión desde entonces concebido, que, como ahora, integra en el Directorio de la entidad a representantes del sector productivo, buscado constantemente anticiparse a las problemáticas que pudieran surgir; se han brindado soluciones y nuevas alternativas para la actividad productiva”. Así lo afirmó Mario Devani, director de Itanoa, quien dijo que “estas acciones constituyeron las bases para la transformación agroindustrial, no solo de la provincia, sino también de la región”.
En este marco, en 2013 fue creado el Instituto de Tecnología Agroindustrial del Noroeste Argentino (Itanoa). Se trata de la Unidad Ejecutora de doble dependencia: entre la Eeaoc y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). El objetivo principal fue articular y fortalecer el conocimiento científico-tecnológico agroindustrial con el sector productivo.
En ese sentido, la premisa fundacional del Itanoa fue consolidar el paradigma de que la ciencia es condición necesaria, pero no suficiente, para lograr un desarrollo sostenible. Con base en esto, se forjó un vínculo íntimo entre el sistema científico y el sistema productivo.
La creación de este Instituto fue planificada para profundizar y fortalecer el trabajo que viene llevando adelante la Eeaoc, como así también para generar nuevas líneas de investigación enmarcadas en los cinco programas que conforman su estructura académica y conceptual (Caña de Azúcar, Granos, Citrus, Industrialización de la Caña de Azúcar y Bioenergía).
De esta forma Itanoa ha aportado, no sólo recursos humanos científico-técnico de primer nivel, sino también recursos económicos y equipamiento para desarrollar diferentes planes de investigación. Esto permitió contribuir en términos sociales, ambientales y económicos al desarrollo productivo de la región, generando tecnologías que mejoraron la productividad, calidad, sanidad, procesamiento e industrialización de cultivos y biomasa vegetal, remarcaron en el Instituto.
“Han transcurrido nueve años de esta virtuosa alianza y estamos sumamente orgullosos de los numerosos logros que, hasta el momento, hemos conseguido. Entre ellos, la obtención de la primera caña modificada genéticamente a nivel nacional (lograda en una institución pública); el desarrollo, patentamiento y comercialización de diversos bioproductos inductores de la defensa vegetal y promotores del crecimiento de los cultivos y la obtención y patentamiento de genes de tolerancia a la sequía, entre otros”, señaló Devani
“Lo más importante es haber sido capaces de aprovechar la centenaria experiencia de nuestra institución, para constituir equipos interdisciplinarios que trabajan por un objetivo común, objetivo final de los impulsores originales de la Eeaoc”, finalizó.