KIEV, Ucrania.- La organización humanitaria Human Right Wacth (HRW) denunció que las tropas rusas están sometiendo a civiles a torturas, detenciones ilegales y desapariciones forzosas en regiones invadidas de Ucrania, como Jersón y Zaporiyia, que se suman a las acusaciones de que cometieron crímenes de guerra en otras ciudades, como Mariúpol y Bucha.
“Las fuerzas rusas han convertido las áreas ocupadas del sur de Ucrania en un abismo de miedo y anarquía salvaje (...) La tortura, el trato inhumano, así como la detención arbitraria y el confinamiento ilegal de civiles, se encuentran entre los aparentes crímenes de guerra que hemos documentado”, ha asegurado la investigadora para Ucrania de HRW, Yulia Gorbunova, en un comunicado.
La organización informó que hizo entrevistas con 71 residentes de Jersón, Melitópol, Berdiansk, Skadovsk y otras 10 ciudades y pueblos de las regiones de Jersón y Zaporiyia, quienes han descrito hasta 42 casos en los que las tropas rusas habrían hecho desaparecer por las fuerza a civiles, detenido arbitrariamente o incluso sometido a torturas, según publicó la cadena alemana DW.
Asimismo, HRW afirma que tiene documentación que demuestra que tres miembros de las Fuerzas de Defensa Territorial ucranianas fueron hechos prisioneros de guerra y que dos de ellos murieron, pero sus fallecimientos no fueron informados.
“El propósito de estos abusos parece ser obtener información e infundir miedo para que los pobladores acepten la ocupación, ya que Rusia busca afirmar la soberanía sobre el territorio ocupado en violación del derecho internacional”, ha señalado la ONG en el escrito.
Palizas y huesos rotos
Las personas entrevistadas por HRW aseguraron haber sido torturadas o haber presenciado palizas prolongadas y, en algunos casos, descargas eléctricas. También han descrito que vieron o sufrieron lesiones que incluyen costillas rotas, huesos y dientes quebrados, quemaduras graves, conmociones cerebrales, cortes y hematomas en la cara y en el cuerpo.
En concreto, uno de los residentes -que había organizado una protesta- asegura que las fuerzas rusas lo golpearon con un bate de béisbol mientras estaba detenido. Otro manifestante estuvo hasta siete días detenido y, cuando salió, “apenas podía caminar”.
Los residentes también sostienen que les vendaron los ojos y los esposaron durante toda su detención, y que los retuvieron con muy poca comida y agua y sin asistencia médica.
En varios casos, según las denuncias, las fuerzas rusas liberaron a los detenidos solo después de que firmaran una declaración en la que prometían “cooperar” con las autoridades o grabaran un video en el que exhortaban a otros a cooperar.
“En todos los casos de detención excepto en uno, las fuerzas rusas no dijeron a las familias dónde estaban detenidos sus seres queridos, y la oficina del comandante militar ruso no proporcionó información a las familias que la buscaban”, agregó la organización.
“Los ucranianos en las áreas ocupadas están viviendo infierno”, ha dicho Gorbunova. “Las autoridades rusas deben investigar de inmediato los crímenes de guerra y otros abusos cometidos por sus fuerzas en estas áreas, al igual que los organismos internacionales de investigación con miras a iniciar juicios”, sostuvo.
Las autoridades de Ucrania han elevado a cerca de 360 el número de niños muertos y a más de 680 el número de menores heridos desde el inicio de la invasión rusa.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, insiste en que Rusia está haciendo del territorio ucraniano una suerte de campo de pruebas para posibles ataques contra otros países europeos en el futuro. (Especial)