1- Los que ya están en caída
El Líbano, Sri Lanka, Rusia, Surinam y Zambia ya están en situación de impago, Bielorrusia está al borde y al menos otra decena se encuentra en zona de peligro, ya que el aumento de los costos de los préstamos, la inflación y la deuda avivan el temor a un colapso económico. Usando los diferenciales de los bonos de 1.000 puntos básicos como umbral, se calculan 400.000 millones de dólares de deuda en riesgo.
2- La pesadilla argentina
Argentina es el país más expuesto, con 150.000 millones de dólares, mientras que los siguientes son Ecuador y Egipto, con entre 40.000 millones y 45.000 millones de dólares. El nuestro, un país con récord mundial de impago de deuda soberana podría aumentar la brecha, según un análisis publicado esta semana por Reuters. El peso, hace una semana se negociaba con un descuento de casi el 50% en el mercado negro, con reservas bajas y bonos que se negocian a 20 centavos de dólar, menos de la mitad que tras la reestructuración de la deuda en 2020.
3- El horror de la guerra
La invasión rusa significa que Ucrania tendrá que reestructurar casi con toda seguridad sus más de 20.000 millones de dólares de deuda, dicen inversores de peso como Morgan Stanley y Amundi. La crisis se aproxima en septiembre, cuando debe pagar 1.200 millones de dólares en bonos. El dinero de la ayuda y las reservas apuntan a que Kiev podría pagar. A pesar de ello, la empresa estatal Naftogaz pidió la congelación de la deuda durante dos años, y los inversores sospechan que el gobierno hará lo mismo.
4- Túnez, la joya de África
En África hay varios países que acuden al FMI, pero Túnez parece uno de los que más riesgo corre. Un déficit presupuestario cercano al 10%, una de las facturas salariales del sector público más elevadas del mundo y la preocupación de que cumplir un programa del FMI pueda ser difícil debido a los problemas políticos del país. Junto con Ucrania y El Salvador, Túnez está en la lista de los tres países con más probabilidades de impago de Morgan Stanley.
5- El Cairo en su laberinto
Egipto tiene una relación deuda/PIB cercana al 95% y ha sufrido uno de los mayores éxodos de efectivo internacional este año: unos 11.000 millones de dólares, según JPMorgan. Egipto tiene que pagar 100.000 millones de dólares de deuda en divisas en los próximos cinco años. El Cairo devaluó la libra un 15% y pidió ayuda al FMI en marzo. Francesc Balcells, CIO de la deuda de los países emergentes en FIM Partners, estima que la mitad de la deuda que Egipto debe pagar hasta 2027 es al FMI o a los bilaterales, sobre todo en el Golfo. “En condiciones normales, debería ser capaz de pagar”, dijo Balcells.
6- La vulnerable Kenia
Kenia destina aproximadamente el 30% de sus ingresos al pago de intereses. Sus bonos han perdido casi la mitad de su valor y actualmente no tiene acceso a los mercados de capitales, un problema antes de que venza un bono de 2.000 millones de dólares en 2024. Sobre Kenia, Egipto, Túnez y Ghana, David Rogovic, de Moody’s, dijo: “Estos países son los más vulnerables sólo por la cantidad de deuda que vence en relación con las reservas, y los desafíos fiscales en términos de estabilizar la carga de la deuda”.
7- Bitcoin y el fin de la esperanza
Para El Salvador, la adopción del bitcóin como moneda de curso legal ha cerrado la puerta a las esperanzas de acudir al FMI. La confianza cayó hasta el punto de que un bono de 800 millones de dólares con vencimiento en seis meses se negocia con un descuento del 30% y los de más largo plazo con un descuento del 70%.
8- El acuerdo de Pakistán
Pakistán ha llegado a un acuerdo crucial con el FMI, un avance oportuno, ya que los elevados precios de las importaciones de energía han llevado al país al borde de una crisis de balanza de pagos. Las reservas de divisas cayeron hasta los 9.800 millones de dólares, suficientes para cinco semanas de importaciones. La rupia pakistaní se debilitó hasta mínimos históricos. El nuevo gobierno tiene que recortar el gasto rápidamente ya que destina el 40% de sus ingresos al pago de intereses.
9- Protestas e intento de golpe
Ecuador cayó en mora hace sólo dos años, pero volvió a entrar en crisis debido a las violentas protestas y al intento de derrocar al presidente Guillermo Lasso. Tiene mucha deuda y, con el gobierno subvencionando el combustible y los alimentos, JPMorgan aumentó su previsión de déficit fiscal del sector público hasta el 2,4% del PIB este año y el 2,1% el próximo. Los diferenciales de los bonos han superado los 1.500 puntos básicos. (Reuters)