La decisión del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, de destituir a la fiscal general y al jefe de inteligencia del país, y de despedir a 28 miembros del servicio secreto de su país fue respaldada por el Parlamento, un día después del anuncio.
Zelenski firmó un decreto por el que nombraba a Vasyl Maliuk jefe en funciones del Servicio de Seguridad del Estado (SBU, por sus siglas en ucraniano), un día después que suspendiera a su amigo de la infancia Ivan Bakanov.
El domingo, el mandatario anunció la destitución de la fiscal Iryna Venediktova y de Bakánov, y anunció que se están investigando cerca de 650 casos de presunta traición, ayuda y complicidad con Rusia. “Diferentes niveles, diferentes direcciones. Pero los motivos son similares: rendimiento laboral insatisfactorio”, expresó Zelenski.
Maliuk, de 39 años, era el primer jefe adjunto del SBU desde marzo de 2020 y dirigía la Dirección Principal de Lucha contra la Corrupción y el Crimen Organizado de la Dirección Central del SBU, según su perfil en la página web del Servicio.
En la suspensión de Venediktova, Zelenski citó decenas de casos de colaboración con Rusia por parte de representantes de su oficina y del SBU. Andriy Smyrnov, jefe adjunto de la oficina presidencial, dijo que los dos responsables podrían regresar si son exonerados por las investigaciones sobre sus organismos. (Reuters-Especial)