La vicepresidenta, Cristina Fernández, lanzó el lunes duras críticas contra la Corte Suprema de Justicia y publicó una serie de videos en los que planteó su visión sobre “la decadencia” del cuerpo, actualmente conformado por cuatro miembros. Reiteró que a partir del gobierno de Mauricio Macri comenzó un “proceso de persecución judicial, política y mediática”, del que la Corte fue cómplice.
Ayer, volvió a atacar a la Corte y esta vez mencionó al prófugo macrista Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, al recordar que “el 50%” del máximo tribunal fue “propuesto” por él. Al respecto, recordó en Twitter que “el periodista Víctor Hugo Morales señaló que había omitido un hecho esencial en el análisis sobre La Corte de los Cuatro: ‘el 50% de esta Corte fue propuesta por Pepín Rodríguez Simón, que hace 587 días está prófugo en Uruguay’”.
Por su lado, y a través de Twitter, el presidente, Alberto Fernández, salió a respaldar la embestida de su vice contra la Corte y el Poder Judicial. “He reflexionado sobre el mensaje que ayer difundió Cristina Kirchner. He visto que muchos eligen criticar las formas para evitar el verdadero problema que enfrentamos: nuestra Justicia está deslegitimada y necesita, de manera urgente, una reforma profunda y democrática”.
En este escenario, el Presidente indicó: “ella afirmó que en una causa en la que se la enjuicia y en la que el fiscal aún no formuló su acusación, su sentencia ya está escrita. Esa afirmación pone en crisis la objetividad del sistema de Justicia y la idoneidad moral de los miembros del tribunal”.
Esta embestida contra la Corte generó el repudio de la oposición política y miembros del Poder Judicial. “Basta de atacar a la Justicia; hay que enfocarse en resolver los problemas”, apuntó el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. “Defender una Justicia independiente es indispensable para nuestro desarrollo”, añadió. En tanto, la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia expresó su rechazo al video de Cristina y dijo que los funcionarios “deben actuar con equilibrio y mesura en sus críticas y respeto institucional”.