El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió a las petroleras por el fuerte impacto del gasoil en los consumidores e indicó a las empresas que quiere "precios más bajos" para "beneficiar a los consumidores, no para apuntalar las ganancias".
A través de las redes sociales, el mandatario estadounidense dijo que "cuando (Vladímir) Putin volvió a invadir Ucrania y los precios del petróleo subieron, la industria se apresuró a aumentar los precios en las gasolineras. Pero ahora que el petróleo está más bajo, los estadounidenses no han visto esos ahorros. Quiero precios más bajos para beneficiar a los consumidores, no para apuntalar las ganancias".
La última vez que Biden apuntó contra las empresas fue 30 días atrás: "En las últimas dos semanas, el precio del crudo ha caído más de diez dólares por barril. Normalmente esto reduce los precios en la gasolinera unos 25 centavos por galón (3,78 litros) y, sin embargo, algunas gasolineras solo los han reducido unos centavos".
De esta manera, quiso mandar un mensaje a los conservadores, asegurando que el problema de los precios no radica en una falta de producción de crudo estadounidense, sino en que las compañías petroleras del país no refinan suficiente petróleo por el cierre de refinerías durante la pandemia.
Poco tiempo después de lanzar su primer mensaje, la Casa Blanca mantuvo una reunión "constructiva" con las siete mayores petroleras del país, a las que instó a incrementar la producción para bajar los precios de la gasolina que se encuentran en máximos históricos, aunque no se lograron acuerdos concretos.