Para el sábado 9 de septiembre de 2023 faltan 418 días. Esto es, un año, un mes y 19 días. Ese es el tiempo de preparación que le queda a Los Pumas para el debut en el Mundial de Francia, nada menos que contra Inglaterra (el rival más duro del grupo D) en Marsella. Parece mucho, pero en términos de seleccionados nacionales no es tanto. Más preciso sería decir que al recién estrenado staff encabezado por Michael Cheika le queda poco más de una docena de tests matches para darle forma definitiva al plantel que iniciará su camino en la décima Copa del Mundo enfrentando a “La Rosa”. Vale recordar que el equipo dirigido por Eddie Jones -que viene de ganarle la serie a Australia de visitante- será precisamente uno de los rivales a los que visitará el seleccionado argentino en la ventana de noviembre, lo que servirá a modo de testeo.
Por lo pronto, la serie contra Escocia sirvió no solo para inaugurar el ciclo del australiano y reencontrar a Los Pumas con su público, sino también para tener un primer diagnóstico del estado del equipo, ocho meses después del cierre de un 2021 pobre en resultados y en nivel de rendimiento, que terminó detonando la poca confianza que quedaba en Mario Ledesma.
Y si bien Los Pumas pudieron torcer la balanza a puro corazón en el último suspiro del duelo definitorio -cortando así una racha de 15 años sin ganar una serie de local- lo cierto es que debajo de la espuma del triunfo quedaron varias asperezas de juego que deberán trabajarse. La sensación es que, más allá del resultado, Escocia jugó mejor y desnudó varias falencias en el funcionamiento argentino, especialmente en la defensa y en el contacto. La voluntad y el amor propio alcanzaron para compensar esas fallas contra el Cardo, pero definitivamente no serán suficientes contra rivales como Australia, Sudáfrica y Nueva Zelanda.
Las formaciones fijas no presentaron mayores inconvenientes a lo largo de la ventana, recién en el Rugby Championship habrá una imagen más precisa de su funcionamiento, particularmente el scrum. El tucumano Thomas Gallo tuvo fue titular en el último partido y se acopló bien en el empuje y en el contacto, aunque no se lo vio tan firme en el juego suelto, donde suele hacer la diferencia gracias a su movilidad. No obstante, sigue siendo una de las mejores novedades del equipo.
Ajustar detalles en la defensa será fundamental para recuperar la competitividad que no se tuvo en el Championship del año pasado. Contra rivales de esa talla, defender es el estado natural, por lo que será necesario tener un tackle más efectivo y ofensivo que el que se vio en estos partidos, especialmente en el último.
Lo positivo es que hay buenas alternativas tanto en el pack como en los tres cuartos, aunque algunos han mostrado mejor actualidad que otros. Por caso, Gonzalo Bertranou se posicionó como primera opción de medio scrum, más allá de la lesión de Tomás Cubelli. De todos modos hay que tener presente que se trata de un ciclo nuevo, que hacía ocho meses que los jugadores no trabajaban juntos y que había algunas caras nuevas que probar. El casting para el plantel mundialista continúa y todos deben tener oportunidad de mostrarse en la cancha, no solo en los entrenamientos.
Al respecto, sigue llamando la atención que Domingo Miotti apenas haya tenido cuatro minutos de acción en toda la ventana y que Tomás Albornoz no haya tenido ni uno. Si bien la intención original de Cheika era apostar por la experiencia de Nicolás Sánchez (con la de Benjamín Urdapilleta como alternativa), ante la lesión de ambos prefirió volver al experimento de Ledesma de convertir a Santiago Carreras en apertura a la fuerza. El cordobés ya no luce perdido en el puesto como el año pasado, y de hecho rindió bien contra Escocia, pero la impresión es que se podría aprovecharlo mejor como wing, con más espacio, pasando Emiliano Boffelli o Juan Cruz Mallía como fullback. Si no está Sánchez, Miotti o Albornoz podrían brindar una mayor capacidad de conducción y juego con el pie, y se ganaría también mayor efectividad a los palos de la que suele tener Boffelli.
Que Albornoz tendrá su chance en el Championship es casi un hecho. El propio Cheika elogió sus virtudes al explicar que no lo puso para no tirarle demasiada presión. Lo de Miotti es más incierto: no tuvo mucha continuidad en el último tiempo, pero así y todo resulta extraño la falta de confianza en sus más que probadas habilidades. Ojalá tenga oportunidades en estos nueve partidos que le quedan al año. También Mateo Carreras y Gonzalo García, otros dos talentos tucumanos que tienen mucho para aportar y con qué pelear un lugar en la lista de viajantes a Francia.