18 Julio 2022
Uno de los ejes principales de discusión en las últimas semanas -al menos en materia deportiva- fue la omisión de Tucumán en la gira de Los Pumas por el NOA.
La serie de test matches contra Escocia, que marcó el regreso del seleccionado argentino al país después de tres años y que se repartió entre Jujuy, Salta y Santiago del Estero, dejó una profunda herida en el orgullo de nuestra provincia, por lejos la de mayor tradición rugbística del norte argentino e inagotable fuente de talento de los seleccionados nacionales.
Con ello reverdeció la vieja discusión sobre las condiciones de Tucumán para alojar eventos deportivos de gran magnitud.
Al momento de adjudicar una sede, hay por lo menos dos condiciones sine qua non. La primera es el apoyo económico de los gobiernos provinciales: sin ese aporte, se hace imposible afrontar los elevados costos logísticos de un test match. Por supuesto, se trata de una inversión que regresa en forma de impacto turístico y visibilidad a nivel internacional. Una visibilidad que Tucumán alguna vez tuvo, cuando los mejores seleccionados del mundo venían a medirse con los Naranjas, pero que en la última década ha recogido Salta, habitual sede de partidos de Rugby Championship.
No obstante, en esta oportunidad había intención por parte del gobierno tucumano de destinar recursos para alojar uno de los tres duelos contra Escocia.
El problema estaba, de acuerdo a lo que explicaron desde la UAR, en la otra condición indispensable: la de contar con un estadio con infraestructura acorde a las exigencias de World Rugby. Autoridades de Atlético aseguraron que el “Monumental José Fierro” (el mejor escenario con el que cuenta la provincia) sí cuenta con todos los requerimientos para albergar eventos de gran magnitud a partir de la serie de ampliaciones y mejoras que se realizaron desde la participación del “Decano” en la Liga Profesional y la Copa Libertadores. No así con muchos fines de semana libres donde encastrar un test match, aseguran desde el club.
Por lo cual vuelve la discusión sobre la necesidad de un Estadio Único multiusos, sobre el cual hay opiniones divididas: para muchos, es indispensable para reposicionar a la provincia deportiva y turísticamente; para muchos otros, es un gasto superfluo que Tucumán no puede anteponer a otras necesidades y que de concretarse, terminará convertido en un elefante blanco a manos de una administración que ni siquiera fue capaz de rescatar al Palacio de los Deportes.
Al margen de la opinión que se comparta, es necesario insistir en la necesidad de una política deportiva definida en Tucumán. Ya sea invirtiendo en infraestructura capaz de atraer espectáculos de alto nivel que generen nuevas fuentes de trabajo e impacto turístico, o apuntando al deporte de base, impulsando a los clubes de barrio y espacios de contención y desarrollo de los talentos locales.
El deporte, se sabe, es junto a la educación una de las mejores herramientas contra los males que afectan a nuestra sociedad.
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