Entre combates medievales y pociones mágicas en Yerba Buena

Para quienes buscan diversión llamativa -y económica- en este fin de semana de vacaciones, la propuesta de Yerba Buena Medieval luce tentadora. En la Casa de la Cultura (Las Higueritas 1.850), se puede intentar un imaginario retroceso en el tiempo para encontrarse con el torneo de caballeros, en el que se combate con espadas, yelmos y corazas. También hay un paseo de artesanos, patio de comidas, recreacionismo, música y danzas. Todo con entrada libre y gratuita. La actividad comenzó ayer y seguirá hoy, de 12 a 22.

“Somos un equipo de combate tucumano, nos acompaña gente de Buenos Aires y de Córdoba. Más allá de que para nosotros esto sea cumplir el sueño que uno tuvo de niño, es un deporte. La idea es que se difunda y siga creciendo”, reveló José Manuel Prieto, mientras arbitraba uno de los tantos combates que se realizaron ayer. Si bien ayer los combates fueron individuales -uno contra uno-, hoy habrá batallas en grupo, un enfrentamiento de cinco versus cinco. “Es más emocionante”, anticipó Prieto.

Ellas también se animan a cruzar espadazos. Es el caso de Sofía Reifschneider, tucumana que inició esta actividad hace un año y ya participó en cuatro torneos nacionales, obteniendo un primer y un segundo lugar. “Es increíble, es revivir una época. Me gustan mucho las armas, se las usa en contacto pero a la vez es un deporte seguro, sólo la armadura pesa casi 30 kilos”, indicó. ¿Qué se siente en esos instantes? “Ponerse el casco, tener poca visión, respirar poco... El acero, la soldadura... Es una experiencia muy fuerte, muy linda. No es sólo pelear, es todo un equipo”.

Mientras al sol se combatía, la feria presentaba desde ilustraciones, libros y objetos artesanales, hasta comida japonesa, armas infantiles y recreaciones. “Nosotros representamos a los ‘druidas’, una clase social dentro del cuerpo celta que corresponde a los médicos, alquimistas, magos, quienes hacían ceremonias de iniciación, sanaban al pueblo y eran consejeros del rey”, apuntó María José Vera del Barco. Junto a su marido vendían frascos de mermelada con etiquetas que prometían abundancia, salud, alegría o serenidad. “Son dulces orgánicos que tienen el plus de estar energizados con reiki”, explicó.

Leonel Cabrera y Gastón Jezersek forman parte de un grupo de recreacionistas llamados “Caballeros de Odín Wotan”. “Son réplicas exactas de las armas que estaban expuestas en un museo de Noruega. Trabajamos con hachas, escudos y armaduras de la época medieval, por lo general entre el año 850 al 1100”, detalló Cabrera, al tiempo que destacó que lo que más le gusta de la cultura medieval es la historia, sus formas de vivir y cómo ellos conseguían las cosas. A Jezersek lo motiva conocer la historia de sus antepasados

(Producción periodística: Bárbara Nieva)