Cómo sanar enfermedades reseteando el intestino

Cómo sanar enfermedades reseteando el intestino

Facundo Pereyra da consejos para mejorar tu cuerpo con alimentación y actividades. “Recuperar las condiciones iniciales del intestino nos ayuda a mejorar el sistema inmunológico”, subraya el gastroenterólogo.

ESTRATEGIA. Suprimir ciertos alimentos por 15 días y luego reincorporarlos cambia la vida, afirma Pereyra. ESTRATEGIA. Suprimir ciertos alimentos por 15 días y luego reincorporarlos cambia la vida, afirma Pereyra.

“Carmen tenía 40 años, había sufrido un traumatismo cervical un año atrás en un accidente automovilístico y, desde entonces, la atormentaba un dolor en el cuello crónico intratable, a pesar de que los estudios de imágenes no mostraban lesión alguna. A raíz de los dolores padecía un estado de ansiedad generalizada con depresión severa, que incluía un intento de suicidio, dos antidepresivos y un antipsicótico sin la mínima mejoría. La tenían muy mal, no solo el dolor de cuello sino la aparición de dolores severos en brazos y articulaciones, un profundo decaimiento y hormigueos muy molestos en las manos. Entonces le diagnosticaron fibromialgia, una enfermedad que genera dolor crónico en los músculos, con lo cual estaba recibiendo dosis excesivas de metadona en parches, un derivado de la morfina que solo se utiliza en casos de dolor incontrolable”.

“En los últimos meses había empeorado su colon irritable de antaño con severa distensión abdominal, vómitos, cólicos y diarreas, motivo por el cual concurrió a verme como gastroenterólogo. Su cuadro era desesperante. Le conté que, habiendo analizado su cuadro clínico creía que sus dolores y su depresión podrían deberse a un aumento de la permeabilidad de su intestino, le hablé del síndrome del intestino permeable, una teoría alternativa aun no aceptada por la medicina por falta de un análisis específico, pero con la cual ya tenía algo de experiencia ya algunos buenos resultados. Le ofrecí una dieta específica y algunos suplementos que podrían ayudarla a salir adelante. Me mostré esperanzado aunque su caso era demasiado severo. Aceptó comenzar el tratamiento. A los siete días, su digestión se había normalizado y, para sorpresa de ambos, a los 21 días sus dolores corporales habían remitido por completo”.

“Pero lo más llamativo de todo era su estado de ánimo. Había recuperado su vitalidad, se mostraba contenta esperanzada y con ganas de salir adelante. Imagínense mi euforia. Su depresión había desaparecido. De a poco fuimos retirando su medicación. Hoy Carmen vive una vida normal con su colon irritable controlado a través de la alimentación. Ese caso marcaría mi carrera para siempre,” relata el doctor Facundo Pereyra en su libro “Reseta tus intestinos” (Editorial El Ateneo).

Pereyra es especialista en medicina interna, gastroenterología y endoscopia digestiva. Vive en Cipolleti, Rio Negro, y desde allí desarrolló un programa que ya fue probado por 30.000 pacientes en todo el mundo con resultados asombrosos. Su método se llama Medicina Digestiva para el Bienestar en 15 días, MDB15 y del cual se puede conocer más en su sitio web (www.mdb15.com), en donde incluye un autotest para reconocer los síntomas en nuestro cuerpo.

“El método se basa en años de investigación en medicina alternativa y gastroenterología, basado en un plan terapéutico alimentario, suplementos y gestión de estrés. Yo lo llamo ‘reseteo digestivo’, es decir, recuperar las condiciones iniciales del intestino que puede ayudarnos a recuperar el sistema inmunológico y en áreas de la salud que ni siquiera imaginamos”, subraya en diálogo con LA GACETA, previo a su visita a Tucumán, donde estará esta tarde (ver “El libro”).

La historia del método que creó, que incluye quitar ciertos alimentos para ir reincorporándolos paulatinamente, se basa también es su propia experiencia de vida: “Estuve 10 años sufriendo silenciosamente con una depresión que tuve a los 35 años. Mi historia personal me marcó y me llevó a esta apasionada misión de conocer mejor a nuestro cuerpo. Mi papá -médico también- notó que no estaba bien y me envió a un psiquiatra. A partir de ahí empezó mi camino de sanación”, dice y recalca: “Difundo lo natural de la alimentación pero también la importancia de la medicación porque te estabiliza. En mi vida todo comenzó a mejorar con los cambios de alimentación, con el ayuno intermitente y con otras cosas como la meditación”.

Mientras sus investigaciones sobre el síndrome del intestino permeable avanzan a paso firme -ya publicó algunos papers en Estados Unidos que fueron aceptados en el Congreso Americano Gastroenterología y se encuentra implementando un cuestionario científico para los pacientes que volcará en su investigación-, respondió preguntas del diario.

- ¿Por qué es tan importante el intestino?

- El intestino es un tubo que genera el intercambio de nutrientes y nos sirve para la nutrición. Hoy se está empezando a conocer que el intestino alberga el 80% del sistema inmunológico. Cuando el intestino está bien, no pasa nada, pero cuando se inflama, vemos que se vuelve más permeable, algo que afecta al 30% de la población. El intestino tiene una capa interna unicelular, es decir que ya es sumamente fina, es una célula unida a otra. Es una capa muy sensible; entonces, por ejemplo, si estamos nerviosos o tenemos un evento emocional, se resiente. Una embarazada que tiene a su hijo, una persona que toma antibióticos mucho tiempo o alguien operado de vesícula amplía la permeabilidad del intestino y ahí se comienzan a filtrar toxinas que estimula el sistema inmunológico del intestino. Por lo general, quienes padecen de estos síntomas -que pueden ser más de 90 causados por el intestino permeable- son personas que viven mal pero acostumbrados a convivir con fatiga, problemas hormonales, musculares, en la piel y van de médico en médico sin encontrar solución.

- ¿Qué es el síndrome del intestino permeable?

- Es la invasión permanente de sustancias que irritan crónicamente las paredes del tubo digestivo y enferman al sistema inmunológico de tal manera que ocasionan múltiples síntomas y enfermedades crónicas como hormigueos, neblina mental, retención de líquidos, fibromialgia, enfermedades autoinmunes, el síndrome de fatiga crónica, incluso el autismo, entre otras.

- ¿Para hacer este “reseteo del intestino” hay que tener sí o sí alguno de los síntomas que mencionas?

- Con los síntomas efectivos se puede probar, es decir, si la persona tiene enfermedades crónicas como colon irritable, gastritis, reflujo, diarrea, constipación, lo puede hacer. Algunos pacientes lo hacen sin tener muchos de los síntomas porque el plan ayuda a superar adicciones alimentarias, te enseña a alimentarte bien y es una puerta para generar un cambio de hábitos. Algunos lo toman como un plan de desintoxicación y está bien.

- Hacer ejercicio, meditar, descansar bien, ¿son rutinas necesarias para estar saludables?

- Estos hábitos están científicamente comprobados que generan bienestar y también tratarnos de difundirlos: hacer ejercicios, caminar descalzos en el pasto, meditar, agradecer, sostener una vida social, ejercitar la gratitud, poner en práctica una ducha fría que estimula el nervio vago y mejora el estado anímico, también. Esta ducha se puede hacer luego de una tibia seguida por 30 segundos de agua fría. También se pueden lavar la cara con agua fría dos veces al día. Todas esas acciones contribuyen a nuestro bienestar. En el libro proponemos una serie de actividades que fuimos recopilando y notamos que tuvieron un beneficio enorme en las personas que tratamos.

- Un vaso de agua tibia en ayunas, ¿es una rutina saludable?

- ¡Sí! Eso lo tomamos de la medicina ayuverda. Antes de empezar el trajín del desayuno hidratarse con un vaso de agua tibia - con o sin limón- hace bien: mejora la evacuación del intestino, el ánimo, te hidrata, da energía, en definitiva: activa el sistema digestivo para todo el día.

- ¿Qué tienen los alimentos, como harinas, azúcar y leche que son los primeros en retirarse de toda dieta?

- Hoy se sabe que el 30% de las personas tienen intolerancias alimentarias y cada vez se suman más, porque los alimentos vienen más manipulados y ultraprocesados. El caso típico es la harina de trigo que comemos, ese pan tan esponjoso es porque tiene mucho gluten. Lo mismo sucede con la caseína de los lácteos. La leche que tomamos ahora no es la misma que tomaban nuestros padres porque las vacas fueron manipuladas genéticamente año a año y su leche tiene una caseína más inflamatoria.

- ¿Cuáles son las bases de tu método MDB15?

- Esta dieta permite que el órgano repose, descanse. Es como cuando nos quebramos un hueso y lo enyesamos para que sane. Podemos hacer que el intestino descanse sacando estos grupos de alimentos: harinas, leche y azúcar que, aunque la persona no sea completamente intolerante, un poco pueden generar molestias e inflamación en el intestino. En una primera parte, por 15 días, quitamos esos alimentos y hacemos esta especie de desintoxicación. Luego, en la segunda fase, vamos reincorporándolos de a poco y de a uno para observar cuál es el que me genera molestia, si es que alguno lo hace. Si nos generan síntomas entonces somos intolerantes y si no, podemos seguir consumiéndolos.

- ¿Cómo encarar una dieta de esta magnitud cuando la comida es tan cultural y está presente en todos nuestros encuentros?

- Es importante pensar que son siete o 15 días y que después se van reincorporando los alimentos lentamente. Avisar a los amigos y a la familia que uno está haciendo esta dieta para que no insistan en las reuniones o no los molesten con lo que consumen, puede funcionar. Si hay un cumpleaños o festejo en esos días, averiguar qué se va a comer y, según ese dato, se puede comer algo antes o llevar la propia comida. Hay que tener en cuenta que son 15 días y después la vida continúa pero esos 15 días te pueden cambiar la vida. Valen la pena.

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