Cómo cayó en JxC y qué se dijo sobre la reunión de radicales con Jaldo

Desconcierto, desacuerdo, asombro y malestar. Un fuerte impacto interno despertó el encuentro del presidente de la UCR tucumana y diputado nacional Roberto Sánchez junto a los intendentes Mariano Campero (Yerba Buena); Alejandro Molinuevo (Concepción); y Sebastián Salazar (Bella Vista) con el gobernador interino Osvaldo Jaldo (PJ), en su despacho en Casa de Gobierno. Dijeron que fueron a ponerse a disposición ante el contexto adverso. Todo tipo de lecturas políticas se tejieron en el radicalismo y en Juntos por el Cambio (JxC) a partir de la foto. ¿A quién fortalece? ¿A quién debilita? ¿Por qué ahora? ¿Fue consecuencia de las fotos del 9 de Julio? ¿Fue un acierto o un error? ¿Favorece o perjudica a Sánchez si aspira a ser candidato opositor? Avanzan las semanas y crecen las expectativas sobre un tablero donde todo movimiento queda bajo la lupa.

En el grupo de “los cuatro radicales” remarcaron que se trató de un encuentro institucional, acordado telefónicamente en 24 horas. Que, al margen de ser oposición, quieren colaborar para garantizar la gobernabilidad en sus municipios y en la provincia. Que es algo histórico. Que deben atender realmente los problemas reales de la sociedad. De todos modos, entienden que esa foto los consolida como espacio para 2023 (11 de junio sería la fecha). Que salen tan favorecidos como Jaldo del encuentro. Y que los que critican son quienes no tienen experiencia de gestión o no avizoran su lugar el año que viene.

El desgobierno de Jaldo

De los intendentes opositores, el gran ausente fue Germán Alfaro, el único que está fuera del Pacto Social. A diferencia de lo ocurrido el 9 de Julio, cuando el líder del PJS escaló internamente con la foto conjunta con Gerardo Morales (UCR) y Horacio Rodríguez Larreta (PRO), el lunes no tuvo flashes. Y en un duro comunicado enviado a LA GACETA, el jefe municipal de la Capital tomó -aún más- distancia de los intendentes radicales: plantó al Partido por la Justicia Social como la verdadera alternativa de gobierno y remarcó que nunca podrá estar a disposición de un oficialismo -provincial y nacional- que es responsable de la de la crisis que viven millones de tucumanos y argentinos. “No nos ponemos a disposición de uno de los peores gobiernos de la historia de la provincia”, fustigó.

En un extenso comunicado, Alfaro reprochó que la gestión peronista sumió a Tucumán en el atraso, la pobreza, la desocupación, la falta de transparencia y la poca inversión para infraestructura, entre otras falencias. “No estamos a disposición del Gobierno provincial, porque el Gobierno no está a disposición de los tucumanos sino de los intereses mezquinos de Jaldo y de sus ansias de acumular poder en provecho propio. Es evidente que el poder que acumula no es para beneficio de los trabajadores, ni de las Pymes, ni de los empresarios, ni de los productores, ni de los industriales. Todos los tucumanos estamos cada vez peor gracias al desgobierno de Jaldo”, disparó. Y añadió, quizá como chicana hacia los intendentes radicales: “no estamos dispuestos a perder nuestra libertad, dignidad y convicciones para acordar de pie, no arrodillados; y ver cuáles son los instrumentos y fines para rescatar los valores, construir ciudadanía y edificar una provincia mejor. Por eso estamos a disposición de toda la gente y las fuerzas políticas para alcanzar esos objetivos. El PJS que integra Juntos por el Cambio es la alternativa de este Gobierno, no sus socios ni sus acompañantes”.

“Ni noticias” al radicalismo

El encuentro causó un fuerte malestar interno en el radicalismo, especialmente porque la reunión se hizo evocando al partido centenario y fue encabezada por su presidente. “¡No puede poner a disposición del Gobierno al partido!”, embistió en un duro comunicado el ex concejal José Luis Avignone. Otros dirigentes opositores, fuera de micrófono, opinaron que “flaco favor” le hicieron a Sánchez al mostrarlo con Jaldo cuando aspira a ser candidato a gobernador por la oposición en menos de un año. “No es agradable encontrar a tus aliados con el gobernador”, resumieron.

El legislador José Ricardo Ascárate, integrante de la Junta de Gobierno de la UCR, dijo no haber tenido “ni noticias” de que se avecinaba un encuentro con Jaldo. “La Junta se reunió el lunes y no fue tema de tratamiento. El planteo de las intendencias me parece razonable, pero creo que ha sido una exposición absurda del presidente del partido. Nos expone demasiado. Estamos discutiendo la inseguridad, los problemas gravísimos de falta de inversión de obras públicas y aparecemos en una foto sonriente”, lanzó. Agregó que el partido ha perdido con el encuentro su imagen opositora. De todos modos, dijo que entiende que los intendentes hayan pedido una audiencia ya que están siendo asfixiados con el Pacto Social y reciben menos fondos que otros municipios de menor jerarquía.

“Reuniones parciales”

El parlamentario alfarista Raúl Pellegrini remarcó que siempre se expresó partidario de los encuentros para coordinar esfuerzos y políticas públicas, pero cuestionó que haya “reuniones parciales”. “No me parece mal que las autoridades se reúnan, pero me parece incompleto. Más me han hecho ruido las ausencias que las presencias. Germán Alfaro viene solicitando audiencias hace rato”, manifestó. Y añadió: “esto muestra el modelo amañado que tiene el sistema del gobernador interino”.

El encuentro con Jaldo fue la chispa inicial de una llama que irá creciendo en la interna de JxC.