RIO DE JANEIRO.- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó que no tiene “nada que ver” con el asesinato de un dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) de Luiz Inácio Lula da Silva, a manos de un policía “bolsonarista”. Además, minimizó el crimen y lo calificó como una “pelea entre dos personas”.
“Yo no tengo nada ver”, dijo el presidente, frente al Palacio del Planalto, al comentar el homicidio de Marcelo Arruda, un tesorero del PT en Foz de Iguazú, estado de Paraná, fronterizo con la provincia de Misiones.
El sábado a la noche, el policía penitenciario federal Jorge Guaranhos irrumpió a tiros y gritando que iba a matar a todos los del PT en la fiesta. Arruda, un agente municipal de Foz, que celebraba su cumpleaños 50 vestido con una camiseta con la imagen de Lula, en el club decorado con imágenes del ex presidente, recibió tres balazos antes de sacar su arma reglamentaria y responder a Guaranhos. El agresor está en terapia intensiva y acusado de homicidio.
Bolsonaro habló sobre el caso en las redes sociales, pero no lamentó la muerte del guardia ni ofreció condolencias a la familia de Arruda. Al contrario, culpó a la víctima por la violencia. “Prescindimos de cualquier tipo de apoyo de quienes practican la violencia contra los opositores. A este tipo de personas les pido que, por coherencia, cambien de bando y apoyen a la izquierda”, escribió en Twitter.
Desde el PT apuntaron al discurso de odio de Bolsonaro. “Una persona, por intolerancia, lo amenazó y luego le disparó. Él se defendió y evitó una tragedia mayor...”, escribió Lula en Twitter. El candidato Ciro Gomes, tercero en intenciones de voto, también repudió el hecho y dijo que “el odio político necesita ser contenido” para evitar “una tragedia de proporciones gigantescas”.