El déficit de dólares de la cuenta servicios de la cuenta corriente se cuadruplicó en los primeros cinco meses de este año. Pasó de U$S 1.000 millones en 2021 a U$S 4.000 millones este año, es decir que requirió U$S 3.000 millones extras, indicó el economista Nadin Argañaraz. En el caso concreto de los viajes y pagos con tarjeta más transporte de pasajeros, el déficit prácticamente se cuadruplicó también, pasando de U$S 650 millones a U$S 2.460 millones, generando una necesidad extra de U$S 1.810 millones, completa el análisis del director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
La dinámica mensual de los viajes y pagos con tarjeta permite proyectar, suponiendo el resto de las variables constantes, un déficit anual del orden de los U$S 5.300 millones. Con un ingreso mensual de U$S 40 millones y un egreso mensual de U$S 480 millones. “Si así se diera, la necesidad extra de dólares de todo el año respecto a 2021 sería de US$ 3.200 millones, solamente por este concepto”, explicó.
Desde noviembre de 2021 rige una disposición por la que se prohibe que las entidades bancarias y tarjetas de crédito financien en cuotas la compra de viajes al exterior (pasajes, reservas en hoteles o cualquier otro servicio turístico), como una manera de impedir la salida de dólares del país. Esta resolución del Banco Central se sumó al “Impuesto PAIS” de hace dos años, que aplicaba una retención del 35% a cuenta de Ganancias, además del 3% restante que corresponde a impuestos internacionales.
Las restricciones para acceder a divisas tornan dificultosa la posibilidad de que los argentinos salgan de vacaciones en este temporada hacia destinos turísticos en el exterior. Más aún, hay preocupación por el impacto de estas medidas en la demanda de lugares para asistir, por ejemplo, al Mundial de Qatar que se disputará desde noviembre próximo. Estas restricciones no son nuevas. Ya se habían observado, en menor escala, en los mundiales de fútbol disputados en Brasil (2014) y en Rusia (2018).