El testimonio de un taxista fue clave para la detención del acusado de haber protagonizado un violento asalto en una zapatillería de Yerba Buena. El imputado ya había sido condenado por una causa de violencia de género, según confirmaron fuentes judiciales y policiales.
El lunes, un hombre ingresó cerca de las 18 a un local ubicado en avenida Aconquija al 1.400. Sorprendió a la empleada. La amenazó con un arma blanca y, después de arrastrarla de los pelos por varios metros, la encerró en una pieza. Sustrajo $20.000 del lugar y escapó.
Personal de la Brigada de Yerba Buena, al mando de los comisarios Raúl Sanagüa, Daniel Cuellar y Jorge Dib, analizó las cámaras de seguridad de la zona. Así descubrieron que el asaltante había abordado un taxi con licencia de Yerba Buena para fugarse. Entrevistaron a los choferes e identificaron al que podría haberlo llevado.
El conductor aportó información clave. Informó que en un primer momento el sospechoso le pidió que lo dejara en su casa que estaba al frente del CAPS de Las Talitas, pero le pidió que se detuviera antes para comprar cerveza en un quiosco de esa ciudad. También relató que en el trayecto lo observó contando dinero.
Paralelamente, los investigadores, con las imágenes que captó la cámara de seguridad del local, lo individualizaron parcialmente, ya que la foto que aparecía tenía más de 10 años y su fisonomía era diferente. Sin embargo, constataron que vivía en el mismo lugar que había indicado el taxista.
El fiscal Pedro Gallo consiguió la autorización de un juez para que allanaran el domicilio y aprehendieran al sospechoso. En el procedimiento, además de concretar la detención de Lucas “Pantera” Arias (31 años), secuestraron las prendas que tenía puestas a la hora de cometer el hecho y el cuchillo que habría utilizado en el robo.
Al recibir la planilla de antecedentes, los investigadores descubrieron que tenía causas por robo agravado y lesiones. Además, según el registro, fue condenado en febrero a un año de prisión condicional en un expediente por violencia de género. Si es que llega a ser encontrado culpable por el último ilícito del que está acusado, a la pena será de cumplimiento efectiva.